Este sábado se realizó el 24° Encuentro Regional de Mujeres y Diversidades del Noroeste. Contó con la presencia de aproximadamente más de 1.000 mujeres y disidencias que fueron a discutir, en diferentes charlas y talleres, cada una de sus problemáticas.

Una de esas tuvo que ver con la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), que no ha sido aplicada bajo ningún gobierno, y se realizó un debate sobre el artículo 5 de la misma. Se planteó, además, que en muchos casos la ESI se da una semana al año y se advirtió sobre la falta de capacitación de lxs docentes para implementarla. Por otro lado, se desenvolvió un debate sobre los límites que tiene su implementación, fundamentalmente en las escuelas privadas confesionales.

El Encuentro resolvió un curso de acción. Una de sus resoluciones fue la necesidad de organizarnos por la real implementación de la ESI. La separación de la Iglesia del Estado como una necesidad fue también uno de los puntos esenciales en el documento leído por la Comisión Organizadora de la regional. La Iglesia Católica siempre tomó un papel de liderazgo en la lucha contra el aborto con el propio sostenimiento del Estado. Usó las escuelas que dirige con subsidios estatales, sus emprendimientos económicos (como las clínicas privadas) y su rol de religión oficial para tratar de imponer su concepción de la vida y de la organización social, sin privarse incluso de realizar amenazas y presiones dignas de una patota.

La lucha por el aborto legal, un reclamo sostenido históricamente por el movimiento de mujeres y por las corrientes socialistas, puso de manifiesto el papel fundamental de la Iglesia en el sometimiento de la mujer y en la sumisión de esta a la obligación de procrear y a su condición de “rueda auxiliar” del hombre, ejerciendo así una potestad sobre el cuerpo y la vida de las mujeres que no le corresponde, privándolas de la libertad de decidir.

El mismo día en el que tenía lugar el evento, de cara al Encuentro Nacional, la intendenta “feminista” de Moreno, la pejotista Mariel Fernández, presenció 2 misas en diferentes distritos (Merlo y Luján) por “la paz social, la justicia y la fraternidad”. Así, mostró su relación con los sectores religiosos, que son los mayores responsables de bloquear la Ley de Educación Sexual Integral, un sector que tiene la posibilidad de educar a toda una masa de la población en el desprecio, el odio y el sometimiento de las mujeres y diversidades.

Los gobiernos nacional, provincial y municipal, se encargan de brindar subsidios millonarios a las iglesias para que contengan socialmente a las masas más empobrecidas de nuestro país. Esto no es la excepción en el distrito de la intendenta feminista ya que cuenta con la subsecretaria de Culto, donde parte del presupuesto se destina a dicho sector o los convenios con el obispado de Merlo-Moreno para sus parques agroecológicos. A esto se suma que en los Concejos Deliberantes se votan condonaciones de deuda a diferentes iglesias.

Llamativamente, el Encuentro Regional fue declarado unánimemente de interés municipal pero para la tribuna, porque el Estado municipal no garantizó ni un lápiz para la organización del mismo. De la misma manera, las autoridades de la Universidad Nacional de Moreno negaron su espacio para la realización, debido a sus relaciones con la curia.

Por todo esto planteamos la separación de la Iglesia del Estado. Para defender la agenda de lucha de las mujeres necesitamos un gran movimiento que salga a luchar de manera independiente del Estado. Por eso, te invitamos a sumarte al Plenario de Trabajadoras y a venir con nosotras al Encuentro Nacional.