Mujer

7/6/2020

Las mujeres y diversidades de Junín de los Andes nos manifestamos contra el fallo del fiscal Rivarola

PDT Junín de los Andes

Este sábado 6, mujeres y diversidades sexuales de la localidad neuquina de Junín de los Andes realizamos una intervención artística y de lucha, repudiando el reciente fallo del fiscal Fernando Rivarola, de Chubut, en favor de seis “hijos del poder” de esa localidad que violaron a una joven.


La iniciativa consistió en colgar, en el puente del río Chimehuin, muñecos de tela que representaban a Rivarola y a los seis perpetradores. Se trató de un claro repudio ante el dictamen del fiscal, quien sentenció que la violación fue un  “desahogo sexual”, tratando de invisibilizar y negar el crimen. Les compañeres realizamos la  intervención bajo la consigna: “no fue desahogo sexual, fue violación”, sumándonos así  a las jornadas de lucha en solidaridad con les compañeres de Chubut.



Semanas atrás, les compañeres juninenses tomábamos las calles, con todas las medidas de bioseguridad, y nos manifestábamos frente a la casa del violador Ramón Eugenio Llull, un ex militar a quien la justicia neuquina le concedió la prisión domiciliaria amparándose en el creciente número de casos de coronavirus, sin tener en cuenta la opinión de  víctimas y a sus familias, y no tomando ninguna medida de protección hacia ellas. Tras las manifestaciones callejeras y la intervención en redes, se logró poner de manifiesto el nefasto accionar de les jueces Trincheri, Sommer y Deiub que le dieron a finales de abril la domiciliaria a Llull. Luego se daría marcha atrás con esta medida, volviendo el violador a la cárcel a mediados de mayo, pero con la posibilidad de obtener más adelante la domiciliaria. Es claro que el camino para conquistar y defender nuestros derechos son las calles. Acá ningún gobierno nos dio nada y todas nuestras reivindicaciones se las arrancamos a un Estado capitalista que es garante y responsable de preservar las relaciones de opresión y dominación que sufrimos por parte de este régimen social.


La lucha está en las calles, con la organización del movimiento de mujeres y diversidades independiente del gobierno provincial y el gobierno nacional. No podemos depositar nuestras esperanzas en un gobierno que nos dio la espalda desde el día que asumió. Pasó con el aborto, con Alberto hablando de un limitado proyecto propio -que al día de hoy sigue sin aparecer- y, luego, aclarando que “tiene otras urgencias”. Pasó con la escalada de femicidios en cuarentena, con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades limitando su respuesta a la infructífera Campaña Barbijo Rojo, destinando cero presupuesto y volcando en las víctimas la responsabilidad de solucionar su situación. Y nuevamente ante la resolución del fiscal Rivarola, con la titular de esa cartera, Elizabeth Gómez Alcorta, adjudicando el asunto a “la falta de perspectiva de género en la administración de la justicia”  y planteando como solución una capacitación, omitiendo la responsabilidad estatal de este aberrante dictamen.


La impunidad de la que hoy gozan Joaquín Pérez, Ezequiel Quintana, Leandro del Villar, Luciano Mallemaci, Robertino Viglione y Tomás Soriano, hijos de empresarios y políticos chubutenses, muestra la necesidad de un cambio más profundo, en la medida que la justicia responde y defiende intereses de clase.


Llamamos a las mujeres y diversidades a organizarse con independencia política de todos los gobiernos. Reclamamos la destitución del fiscal Fernando Rivarola y cárcel común a los 6 violadores; que jueces, fiscales y funcionaries sean elegides por el voto popular y con mandato revocable. Basta de crímenes de odio. Organicemos la lucha por la habilitación urgente de Casas Refugio para dar alojamiento a las mujeres y sus hijes víctimas de violencia, que ya fue aprobada hace más de un mes en la Legislatura neuquina y que al día de hoy sigue sin ser reglamentada por el gobierno provincial MPN de Omar Gutiérrez.


Ni una menos. Fue violación, no desahogo sexual. El Estado y los gobiernos son responsables.