Mujer

12/10/2000|684

Llamamiento al XV Encuentro Nacional de Mujeres

En medio de la crisis política, el nuevo gabinete significa una declaración de guerra contra las masas.


Las miles de mujeres que nos encontramos en Paraná, provenimos de diversas experiencias, de grandes luchas, y somos también las principales víctimas del impuestazo, del ajuste, de la reforma laboral y de la desocupación. Aquí estamos las que venimos de luchar por el salario y las condiciones laborales, de enfrentar el Pacto Federal II que liquida la educación pública, las desocupadas que cortan rutas por sus puestos de trabajo, las campesinas que resisten los desalojos, las madres que piden justicia por sus hijos asesinados, las jóvenes que enfrentan el gatillo fácil, las amas de casa que resisten la crisis, las defensoras de los derechos de la mujer… Nosotras, las mujeres del Encuentro, nos enfrentamos a un gran desafío y tenemos la entidad y representatividad suficiente para dar una respuesta.


En esta crisis política y social, con cuatro millones de desocupados, somos miles las mujeres cabezas de familia sin ninguna alternativa para llevar adelante nuestro hogar. Las mujeres del Encuentro tenemos que ser la caja de resonancia de todo el descontento y la bronca popular que dice basta a esta catástrofe social.


Basta a este Estado corrupto, cada vez más corrupto. Basta de miseria social y de ataque a nuestras condiciones de vida. Basta de pulpos petroleros que se llevan las riquezas del país y nos condenan al frío, sin gas ni combustible. Basta de servicios públicos privatizados que nos cortan la luz y el agua si no pagamos las altísimas tarifas que cobran. Basta de patronales superexplotadoras y aseguradoras cómplices que se cobran la vida de más de tres obreros por día en accidentes de trabajo. Basta de privatización de la salud y de hospitales vaciados de insumos y personal. Basta de pactos federales que liquidan la educación pública y la convierten en negocio para los capitalistas. Basta de ingerencia de la Iglesia en la educación y en la vida de las mujeres, produciendo la muerte de más de una mujer por día en abortos clandestinos y niñas madres cada vez más niñas. Basta a la tregua de los sindicatos con el gobierno, plan de lucha y huelga general hasta la derogación de la reforma laboral.


En este Encuentro del año 2000 tenemos que convertir nuestro grito de indignación en acción: por una gran marcha por pan y trabajo contra la reforma laboral, por la vigencia de los convenios colectivos por actividad, por nuestra licencia por maternidad y lactancia, por guarderías en los lugares de trabajo y guarderías gratuitas en los barrios.


Por un salario mínimo de 600 pesos y un plan de lucha hasta conseguir un salario igual al costo de la canasta familiar. Por un seguro al parado de 500 pesos sin discriminación, subsidio a la madre sola de 200 pesos por hijo.


• No al aumento de la edad jubilatoria de la mujer. Derogación de la reforma laboral. Jubilación mínima de 500 pesos.


• Por educación y salud pública y gratuita.


• Basta de impunidad. Cárcel a los genocidas, a los apropiadores de niños y a los policías de gatillo fácil. Desmantelamiento del aparato represivo.


• Por nuestro derecho a decidir, anticonceptivos gratuitos para no abortar, aborto legal y gratuito para no morir.


• Por los derechos de la mujer trabajadora.


• Solidaridad con nuestras hermanas bolivianas. Solidaridad con las mujeres palestinas. Fuera yanquis de América Latina.