Mujer

22/8/2019

Lo que deja la absolución de Evelyn

La joven salvadoreña había sido condenada por un aborto espontáneo

En el medio, Evelyn Hernández.

Días atrás fue absuelta la joven Evelyn Hernández, de El Salvador, que había sido privada de su libertad y condenada a 30 años de prisión hace más de tres años, bajo el cargo de “homicidio agravado” por haber abortado un feto.


Ese 6 de abril de 2016, sin saber que estaba embarazada, Evelyn comenzó a cursar un parto del cual resultó un feto sin vida. Un familiar la trasladó rápidamente al Hospital Nacional del Municipio de Cojuetepeque ya que su propia vida corría peligro por la hemorragia, los desgarramientos, las posibles infecciones, la hipertensión arterial, entre otros problemas graves que puede cursar cualquier mujer que pasa por un parto. Una vez en el hospital, el médico que la atendió y debía velar por su salud la denunció a las autoridades por aborto.


El de El Salvador es uno de los Estados que integran la vergonzosa lista, junto con Nicaragua, Honduras, República Dominicana, Malta, entre otros, de prohibición del aborto en todas sus formas, condenando y poniendo en riesgo la vida de miles y miles de mujeres. Organismos de Derechos Humanos denunciaron que desde 1998 más de 600 mujeres fueron encarceladas por aborto en El Salvador, pero la cantidad de mujeres que mueren por aborto son innumerables. En el país centroamericano, la mujer que se somete a un aborto por la razón que fuera, o aquella que sufre un aborto espontáneo tras una emergencia obstétrica, debe callar y esperar a vivir o morir, ya que si busca atención médica termina en la cárcel.


Este último 19 de agosto, luego de haber padecido injustamente en prisión durante 33 meses,  Evelyn fue declarada inocente. Su absolución es el resultado de la enorme lucha por su libertad que se desarrolló dentro y fuera de El Salvador por parte de organismos de Derechos Humanos y las organizaciones feministas. Su absolución y la tenaz lucha de estos organismos es a su vez el resultado de la Ola Verde y del ascenso internacional del movimiento de mujeres, que hace frente en América Latina y el mundo a los sufrimientos cotidianos ligados al disciplinamiento social que se impone desde los Estados capitalistas, sometiendo a las mujeres, en su gran mayoría a las mujeres pobres como Evelyn, al padecimiento, la desesperación y la muerte.


La absolución de Evelyn deja en la agenda de todas las organizaciones de lucha la bandera por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito bien en alto, como un paso fundamental para avanzar en la lucha contra el sistema capitalista que busca mantener a la mayoría de la población sometida, para garantizar sus ganancias a costa de las mayorías trabajadoras.