Desde la vuelta del encuentro de Mar del Plata del año pasado, las compañeras de los barrios más carenciados  de la Ciudad (como Lugano, Soldati y Bajo Flores) realizaron actividades para poder viajar al Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en Rosario.

 

Desde hace unos meses comenzamos las gestiones para que el Consejo Nacional de la Mujer financiara micros para que estas compañeras pudieran viajar. Fabiana Tuñez, presidenta del organismo, nos había pedido mediante sus asesores los datos de las compañeras que viajarían. Pero, el mismo control no corrió para las condiciones en las que se encontraban esos micros.

Desde las cinco de la mañana, al igual que el resto de la delegación del Plenario de Trabajadoras, esperábamos que esos micros llegasen para poder emprender el viaje a Rosario. Sin embargo, tuvimos que realizar piquetes en Retiro y en Plaza de los Virreyes para que aparecieran los colectivos. Llegado el mediodía, los micros que aparecieron son los mismos que venían desde Rosario, que habían comenzado desde la noche anterior a llevar delegaciones. Rutamar, la empresa que nos buscó, tenía a los choferes superexplotados, llevando y trayendo delegaciones desde la noche anterior. El desprecio por la vida de los trabajadores de la empresa y por las mujeres que viajábamos fue tal que ni siquiera se preocuparon por hacer un chequeo de en qué condiciones volvían esos micros.

 

A la altura de Escobar, a uno de los micros que llevaba compañeras de esta delegación se le prendió fuego una rueda. Apenas unos metros después, llegando al peaje de Zárate, se le habían roto los frenos y chocó contra el peaje. El accidente no tuvo consecuencias aún peores porque el chofer realizó una maniobra que salvó la vida de las 60 compañeras del Polo Obrero de la zona Oeste de Capital. Este grave accidente, sin embargo, no fue el único, varios micros más sufrieron roturas.

 

La Gendarmería, que estaba en el peaje, reaccionó de la peor manera, sin dejar salir a las compañeras del micro chocado y amenezando con detener a los compañeros y compañeras que reclamábamos que rompieran una ventana o la puerta  para que las mujeres que se encontraban encerradas en el micro accidentado pudieran salir. 

 

La mayoría de la delegación, a pesar de este hecho, resolvió seguir el viaje y llegar a Rosario para denunciar lo que había ocurrido. Las compañeras del Polo Obrero Capital han dado cátedra en el Encuentro Nacional de Mujeres de que sólo las mujeres trabajadoras lograremos eliminar la opresión que sufrimos organizándonos de manera independiente del Estado y de los partidos de los explotadores, para los cuales nuestra vida no vale nada.

 

El 19 de octubre nos movilizaremos en el marco del plan de lucha nacional con todo el Polo Obrero al Consejo Nacional de la Mujer a repudiar este hecho.  Hacemos responsable a Fabiana Tuñez y al gobierno nacional.