Mujer

27/4/2023

Los planteos reaccionarios de Joaquín de la Torre y el fracaso del gobierno en política de género

Joaquín de la Torre.

En medio de la campaña hacia las elecciones generales, Joaquín de la Torre, quien está en la carrera por ser gobernador de la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich, plantea “Vamos a cerrar el Ministerio de Mujeres”. Busca ir contra todas las reivindicaciones del movimiento de las mujeres y diversidades, se apalanca en el absoluto fracaso del gobierno de Alberto y CFK en el terreno de género.

La consigna se suma a la ya conocida “Basta de Todes”, que alude a la idea de terminar con la posibilidad de usar el lenguaje inclusivo, y a la campaña que tuvo lugar en redes el último 8 de Marzo, llamada #NohablesEnMiNombre, en la que algunas mujeres aparecieron negando la existencia de la violencia de género, la brecha salarial y la necesidad de políticas de género.

Joaquín de la Torre, personaje fascistoide de la política bonaerense, llegó de la mano de Cristina Kirchner a la intendencia de San Miguel, en 2007. Luego, saltó al Frente Renovador de Sergio Massa, para finalizar en 2015 en Juntos por el Cambio, desde donde dio un salto hacia el Ministerio de Industria de María Eugenia Vidal, dejando en la intendencia a Jaime Méndez, quien continúa gobernando. Su trayectoria política, signada por los cambios de frente político, estuvo marcada por su pertenencia a la Iglesia católica; su identificación con el bolsonarismo, con la neofascista Giorgia Meloni y los franquistas españoles de Vox. Se llegó a reunir con Eduardo Bolsonaro, el hijo del expresidente brasileño.

El gobierno de San Miguel tiene una política reaccionaria, no cumple con el derecho al aborto, y cuando una mujer intenta acceder a un aborto la acosan telefónicamente para convencerla de que no lo haga. En San Miguel se persigue a las trabajadoras que se manifiestan contra las violencias; por ejemplo, dos trabajadoras sociales fueron despedidas por tener un cartel con la consiga Ni Una Menos; el municipio censuró a estudiantes que se manifestaron artísticamente contra la violencia, y prohibió debates en torno a las diversidades (censura del libro Yo Nena, Yo Princesa, en la feria del libro municipal del 2018).

Estamos ante un sector político cuya intención de cerrar el ministerio es parte de un objetivo general que tiene que ver con ir contra todas las reivindicaciones del movimiento de mujeres y diversidades. Su principal preocupación no es achicar el gasto del Estado, sino negar la realidad de las mujeres y diversidades, negar la violencia de género, prohibir la educación sexual integral y el acceso a la ILE e IVE.

Ahora bien, el gobierno nacional y provincial del Frente de Todos, con su apertura de los ministerios y las secretarías, no realizó ningún avance concreto en materia de frenar la violencia de género; esto, en un país con 40% de pobres. Las funcionarias “feministas” del Frente de Todos, que gobierna aplicando el ajuste que exige el FMI, no tienen ninguna intención en llevar a cabo políticas de género. Su única preocupación es cuidar sus lugares en el Estado, e intentar frenar las acciones de lucha del movimiento de mujeres en nombre de que ahora el gobierno lo vendría a representar.

Para defender y avanzar en la agenda del movimiento de mujeres y diversidades, la tarea es profundizar la organización independiente y la discusión entre las mujeres en sus lugares de trabajo, en los barrios, en los lugares de estudios, sobre cómo es la mejor forma de avanzar por nuestras demandas y en la lucha contra esta derecha rancia que, apalancada en las políticas del Frente de Todos, no nos ofrecen ninguna salida.