.La diputada nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de los trabajadores-Unidad volvió a presentar 4 proyectos de ley en el Congreso nacional que recogen los reclamos del movimiento de mujeres y diversidades. Los 4 proyectos se presentan por cuarta vez consecutiva, tras sucesivos bloqueos a su tratamiento por los bloques mayoritarios del oficialismo y de JxC.

La importancia de estos proyectos la revela el sólo hecho de que nuestro país se encuentra, en materia de licencias maternoparentales, por detrás del piso de días establecido por la OIT para las mujeres: un piso bastante estrecho que establece el organismo internacional. Si esta suerte le cabe a las mujeres y familias trabajadoras que están amparadas por la ley de contrato de trabajo, mucho más dramática es la del enorme universo que trabajan en la informalidad –donde la composición femenina es mayoritaria- y que no cuentan con ningún tipo de protección laboral en esta materia. El cajoneo sistemático de este tipo de iniciativas legislativas por parte de los bloques políticos mayoritarios es una radiografía del interés de clase que defienden y los límites de una mentada perspectiva de género que excluye a las mujeres trabajadoras y sus demandas.

En este sentido, el anteproyecto de ley presentado por el presidente Alberto Fernández con el apoyo de las centrales sindicales (a quienes no se les conoce una sola acción de lucha por las reivindicaciones laborales del colectivo femenino de la clase obrera), atiende parcialmente la problemática, ya que amplía el piso mínimo que tenemos actualmente en nuestro país, pero por detrás de lo establecido en estos proyectos. Por este motivo, desde la banca del Frente de Izquierda, insistiremos con nuestro paquete de proyectos particulares, atendiendo cada una de las demandas esgrimidas en el proyecto del PEN, desde una perspectiva integral de defensa de los derechos de las mujeres y disidencias de la clase trabajadora.

Licencias por maternidad y paternidad

El proyecto presentado propone la extensión de la licencia para la persona gestante hasta 180 días y para la persona no gestante de 90 días y permite que, a partir de los 90 días de licencia de la persona gestante, se podrán optar por intercalar los 45 días de licencia restantes entre ambos.
Se contrapone al anteproyecto de ley sobre “derechos y políticas de cuidado” presentado por el gobierno nacional que propone 120 días y 90 días respectivamente. Además, para las personas no gestantes, el gobierno propone que sea en forma escalonada: recién en 8 años, se llegaría a la licencia de 90 días.

Licencia por violencia de género

El anteproyecto del gobierno nacional incorpora la licencia por violencia de género, pero con un límite de hasta 20 días por año como si fuera posible que las mujeres víctimas de violencia de género puedan “regular” la violencia a la que son sometidas. Nuestro proyecto propone que la licencia debe durar por todo el tiempo que resulte necesario y que mientras dure, deberá contar con el pago íntegro del salario. Los tiempos de la licencia serán evaluados por personal médico, psicológico o especializado en violencia de género, proporcionado gratuitamente por los centros salud y los centros de atención y asistencia a la víctima, no necesitando el empleador más prueba fehaciente.

Implementación de lactarios en el ámbito laboral y espacios públicos y privados

Proponemos la ampliación del tiempo en los lugares de trabajo destinado a la lactancia y la implementación de lactarios tanto en espacios público y privados que promuevan la lactancia materna. Los descansos diarios por lactancia, toda trabajadora madre de lactante podrá disponer de dos (2) descansos de media hora para amamantar a su hijo, en el transcurso de la jornada de trabajo. Se propone implementar la disponibilidad de las condiciones necesarias para promover la lactancia materna, respetando el derecho de las mujeres a amamantar en condiciones de higiene y seguridad. El proyecto incluye espacios públicos; establecimientos educativos; dependencias del Estado, parques nacionales, provinciales, municipales; plazas, estaciones de trenes y subtes y espacios privados; establecimientos laborales, educativos y de esparcimiento.

Salas infantiles

En su decreto reglamentario, el gobierno establece la obligación de contar con salas materno paternales para los establecimientos laborales recién a partir de los 100 empleados y hasta los tres años de edad de los niños y niñas.
Nuestro proyecto propone salas infantiles para niñxs hasta los cinco años de edad en los lugares de trabajo a partir de los 50 empleados, poniendo las mismas bajo la custodia de personal médico, psicopedagogo y cuerpo docente competente para garantizar el aprendizaje colectivo y la recreación de los niños/as. También deben contar con un comedor donde el niño/a cuente con desayuno, almuerzo y merienda y la jornada de las salas infantiles debe durar lo mismo que la jornada laboral de la madre o el padre. Contempla también la posibilidad de que si se prefiere dejar a su hijo/a en otra escuela infantil cercana a su domicilio, se le abonara el 100% del gasto de la misma.
Estas disposiciones son mucho más ajustadas a las necesidades que viven las y los trabajadores en nuestro país que el ante proyecto del Poder Ejecutivo. Es una necesidad urgente tomar medidas para que la función laboral de la trabajadora y/o el trabajador no vaya en detrimento de la decisión de conformar una familia por parte de los mismos o que esta decisión no implique el abandono obligatorio de alguno de ellos a sus trabajos. ¡Sigamos organizándonos por ellos!