Mujer

16/8/2017

Lucía Pérez: arresto domiciliario para uno de los acusados

Las mafias siguen impunes.


A última hora del viernes 11, los padres de la joven Lucía Pérez (cuyo brutal femicidio causó una conmoción social sin precedentes, llevando a la realización del primer Paro Nacional de Mujeres el 19 de octubre) fueron informados que la justicia otorgó el beneficio del arresto domiciliario a Alejandro Maciel, uno de los tres acusados por el crimen de la joven, para ser sometido a un tratamiento de rehabilitación por sus problemas de drogadicción.


 


Frente a este hecho, los familiares de Lucía se convocaron el pasado lunes en las puertas de los Tribunales. Marta Montero, la mamá de Lucía, volvió a señalar –como lo había hecho en su alocución durante la concentración por el femicidio de Anahí, hace una semana– que el encubrimiento a las mafias de narcotraficantes es total por parte de los poderes judicial y ejecutivo.


 


La domiciliaria para Maciel llega luego de la noticia de que sólo Matías Farías está acusado por violación seguida de muerte, mientras que Juan Pablo Offidani (hijo de un contador muy renombrado en la ciudad) está imputado como partícipe necesario.


 


El caso de Lucía puso en evidencia toda una trama de narcotraficantes que acechan los colegios, la que ha sido sistemáticamente encubierta por el gobierno del intendente Carlos Arroyo (Cambiemos) y la justicia. Se ha esquivado cualquier investigación sobre las redes de distribución de drogas, así como sobre las complicidades estatales y de las mafias policiales (las que, como en todo el país, Arroyo busca utilizar para atacar la movilización popular). Los libros de las comisarias 13ª del barrio La Serena, 3ª del Puerto y 5ª del barrio Los Troncos, que liberan la zona para el accionar de estas bandas, siguen cerrados.


 


A su turno, el intendente no ha hecho más que desdeñar la lucha del movimiento de mujeres contra los femicidios, al punto de calificarla como “una moda”.


 


Las fuerzas patronales han querido lavarse la cara con una declaración de emergencia en violencia de género sancionada en el Concejo Deliberante, que no prevé siquiera un presupuesto. Recordemos que el antecesor de Carlos Arroyo, el sciolista Gustavo Pulti, desató una enorme represión en ocasión del Encuentro de Mujeres realizado en Mar del Plata, mientras los femicidios ocurridos en la ciudad durante ese mismo fin de semana eran ninguneados por el poder ejecutivo y el Concejo Deliberante. Años y años de cajonear el proyecto por la sanción del aborto seguro, gratuito y legal durante el kirchnerismo se condicen con funcionarios y concejales que, durante uno y otro gobierno, han hecho la vista gorda frente a la ola creciente de violencia hacia la mujer. 


 


El desenvolvimiento de la causa vuelve a mostrar que la lucha por justicia plantea la necesidad de un movimiento de mujeres independiente del Estado y las fuerzas patronales, que solo buscan desviar el ojo para encubrir a funcionarios, policías y jueces.


 


Vamos por un Consejo Autónomo electo por mujer, con revocabilidad de cargos y presupuesto propio, y por la organización independiente de las mujeres trabajadoras.


 


Justicia por Lucía.


 


 


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