El jueves 26 de mayo en Mar del Plata, frente a las puertas de Tribunales, se llevará adelante una concentración, día en el que el Tribunal Oral número 2 debe decidir la fecha de un nuevo juicio, luego de haber sido anulado en 2020 el repudiable fallo que dejó impune a sus femicidas.

La jornada, acompañada de una campaña de visibilización en todo el país, está impulsada por la Campaña Nacional Somos Lucía.

Si la lucha por justicia en el caso de Lucía ha llegado hasta esta instancia, ha sido indudablemente por la incansable lucha de su familia; sus padres Marta y Guillermo, que todos los días desenvuelven diferentes acciones batallando contra la impunidad del Estado y el Poder Judicial.

Desde el primer día, el crimen de Lucía Pérez desnudó el entramado de participación y responsabilidad del Estado en los femicidios: la connivencia de la policía y las distintas esferas de poder estatal en la venta de drogas, vaciamiento del sistema de salud, la ausencia de políticas de género y prevención de la violencia, la  falta de respuestas y el desamparo total a las familias de víctimas son el hilo conductor para garantizar la impunidad, en un régimen que ampara a los femicidas y no garantiza la vida de las mujeres.

Fue producto de la constante movilización callejera que en agosto del año pasado  la Corte Suprema bonaerense ratificó la realización de un nuevo juicio aún sin fecha y rechazó por “inadmisibles” los recursos  presentados por la defensa de Farías y Offidani (Maciel falleció el año pasado), femicidas de la joven.

Obtener la fecha de un nuevo juicio implica avanzar en el camino por terminar con la impunidad y por justicia para Lucía y todas las víctimas de femicidio.

Lucia Pérez, presente.

 

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