Mujer

9/12/2020|1611

JUVENTUD

Lxs estudiantes a las calles por el aborto legal

El rol de la juventud en esta etapa decisiva de la lucha.

La presión de las masivas movilizaciones de la ola verde durante el 2018 y la continuidad de nuestro reclamo hasta estos días forzaron a Alberto Fernández y al peronismo, aliado de las iglesias católica y evangélica, a presentar finalmente el proyecto del ejecutivo y a comprometerse con su aprobación. Luego de 9 meses de su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias y de dilaciones bajo argumentos como que “no es urgente” o que “estresaría el sistema de salud”, el gobierno avanza en el tratamiento del aborto gracias al camino recorrido por la lucha del movimiento de mujeres y diversidades que logró defender el reclamo del aborto en la agenda política.

En estos días se pone en juego el primer paso para que nuestro derecho sea ley: arrancar la media sanción en el Congreso sin devaluaciones ni restricciones clericales al proyecto. El mismo es una versión muy similar a la media sanción obtenida en el 2018 y defendida por dos millones de personas en las calles, pero que -al igual que la media sanción- incluye la objeción de conciencia individual y la penalización de las mujeres que aborten después de la semana 14. La pelea para conseguir la aprobación inmediata de la ley y su implementación enfrentando la penalización de las mujeres y las limitaciones que implica la objeción de conciencia individual en el sistema de salud depende enteramente de la presión que ejerzamos en las calles y del miedo del gobierno y del ejecutivo a la movilización popular en este contexto de enormes ataques a los sectores populares.

En ese sentido, lxs estudiantes y la juventud de todo el país deben estar a la cabeza de las jornadas que tenemos por delante: este 9, 10 y el 11 debemos sacar la fuerza de la marea verde a la calle.

Durante el debate en comisiones, una expositora antiderechos llegó al absurdo de expresar que la juventud estaba en contra del derecho al aborto ya que era un reclamo de “feministas de 40 años”. ¡Una idea abstraída de la realidad! Si hay un sector de la población donde la defensa de la legalización del aborto es definitivamente mayoritaria es entre las y los jóvenes de nuestro país. Somos quienes hace años protagonizamos las grandes movilizaciones por los derechos de las mujeres y las diversidades; quienes en el 2018 tomaron sus colegios, institutos y universidades y movilizaron a sus centros de estudiantes y federaciones a las calles a pesar de las limitaciones de muchas de sus conducciones. No hay dudas de que la juventud es protagonista de esta lucha y por eso está en nuestras manos organizar la pelea inmediata para que se apruebe en ambas cámaras.

Todas las fuerzas políticas gubernamentales militan en el movimiento estudiantil la confianza ciega en el gobierno, atentan contra las movilizaciones y las acciones callejeras y paralizan la lucha por nuestro reclamo. Pero los derechos de les jóvenes, de las mujeres y del conjunto de les trabajadores son antagónicos a los intereses de un gobierno que desata un ajuste brutal, ataca los salarios, las jubilaciones y vota un presupuesto acorde a los intereses del gran capital. La única confianza que les estudiantes y jóvenes debemos tener para ganar el aborto como para defender todas nuestras reivindicaciones es en nuestra organización independiente del Estado y del clero y en la movilización popular.

A su vez, los enemigos del aborto legal comenzaron a agitar su campaña contra este derecho. Se movilizaron este último fin de semana autoproclamándose como la “verdadera mayoría”. Estos sectores fueron reforzados por el gobierno en estos 8 meses con más puestos en el Estado, fondos estatales y reuniones sistemáticas a cambio de garantizar la contención social en el cuadro de ajuste.

Arrancar el aborto con la movilización popular será un golpe para la alianza del gobierno con el clero que pretende ofrecerles mayor injerencia en salud y educación. Debe ser el puntapié para continuar nuestra lucha por la educación sexual laica y científica y por la separación de la Iglesia del Estado.

¡Ahora es cuando, en todo el país, hagamos historia con la fuerza de la marea verde en las calles!