Mujer

22/9/2016|1429

Macri, la ONU y la igualdad de género


En su discurso en la ONU, el presidente Mauricio Macri quiso hacer gala de una “política de Estado en pos de la igualdad de género”.


 


Habló del camino de “empoderamiento de las mujeres” en la Argentina, para promover el ascenso de Susana Malcorra como Secretaria General de la ONU. La invocación de la igualdad de género que Macri emplea para apalancar a la canciller resulta ilustrativa de cómo la cuestión de la mujer es manipulada demagógicamente por los partidos de gobierno, para ocultar el contenido de clase de una orientación política.


 


La cooptación imperialista


 


Desde que la ONU estableció la Década de la Mujer en 1975 y la Unesco el Día de la Mujer en el 1977, el imperialismo se dio una política de cooptación creciente sobre los movimientos sociales que reivindicaban los derechos de la mujer, con el objetivo de desactivar el ascenso de lo que se conoció como la Segunda Ola en los años ‘60. El cenit de este proceso fue la IV Conferencia Mundial de la Mujer de Beijin del ´95, que galvanizó la institucionalización del feminismo de la igualdad. 


 


De esta forma, se fue creando una constelación de ONGs que crecieron amparadas por subsidios del Banco Mundial y del BID, donde muchas de sus exponentes terminaron encumbradas como funcionarias.


 


La “feminización” de los Estados capitalistas y de las instituciones del imperialismo no ha redundando en la conquista de las reivindicaciones que reclaman la mayoría de las mujeres a nivel mundial, como lo demuestra la clandestinidad del aborto en la mitad del globo, el femicidio internacional y la expansión de la trata de personas.


 


Lo de Malcorra se inscribe en este terreno: imprimirle una pincelada de género a un organismo de dominación responsable de ocupar países, iniciar guerras, hambrear a los pueblos. El papel primordial de esta mujer como Jefa de Gabinete de BanKimoon, en el encubrimiento de crímenes de guerra de las tropas de ocupación francesas de la ONU contra niños y niñas de la República Centroafricana, es una desmentida brutal de la caracterización vulgar de que la mujer per ser ofrece garantías 


 


(ver www.po.org.ar/prensaobrera/1417/politicas/malcorra-encubrio-crimenes-de-guerra)


 


Para las mujeres, nada


 


En su intervención, el presidente también reivindicó al Papa. Con ello dio una nueva señal, ahora en el ámbito diplomático, de que en la controversia desatada entre el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU y el Vaticano, en torno a la declaración de este organismo que estableció que la privación del derecho al aborto legal es una violación de los derechos humanos, el gobierno argentino estará del lado de la “santa sede”.


 


Macri también reivindicó el Plan Nacional de Acción contra la Violencia hacia las Mujeres que presentó recientemente en compañía de la feminista Fabiana Túñez. En contraste con el ampuloso anuncio, aún no se han puesto en marcha medidas mínimas, como la construcción de casas refugio o de centros integrales de la mujer, que se encuentran paralizadas, por caso, en la Ciudad de Buenos Aires continúa incumplida la Ley de creación de Centros Integrales de la Mujer. Si inaugura nuevos centros, el gobierno de Rodriguez Larreta prevé tercerizar su manejo en fundaciones privadas, con toda su carga tóxica reaccionaria y oscurantista.


 


Por la independencia política


 


La igualdad de género será conquistada por quienes luchan por la emancipación general de los explotados y oprimidos, no vendrá de la mano de aquellos que manipulan estas demandas mientras violentan sistemáticamente los elementales derechos de la mujer.


 


En las vísperas del Día Mundial de Acción por el Derecho al Aborto Legal y el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres, desarrollemos la organización socialista de las mujeres contra la política del imperialismo y los gobiernos capitalistas.


 


Anotate para viajar al XXXI Encuentro Nacional de Mujeres con el Plenario de Trabajadoras