Más de 4.000 personas marcharon por el centro marplatense exigiendo justicia ante el femicidio de Jordana Rivero y por la inmediata aparición con vida Claudia Repetto. 

Hace pocas horas se dieron a conocer en Mar del Plata dos casos que reflejan la situación de vulnerabilidad a la que estamos sometidas las mujeres en nuestro país. El lunes 2 de marzo, la ciudad se vio sacudida por el femicidio de Jordana, estudiante de Psicología en la Universidad de Mar del Plata. La joven de 28 años, fue brutalmente asesinada y arrojada por un balcón en el centro marplatense. Las noticias policiales confirman que Jordana fue golpeada antes de morir. Por el momento, se encuentra detenido un sospechoso, quien se encontraba en el lugar de los hechos en el momento en el que llegó la policía. 

Al mismo tiempo, Claudia Repetto, de 53 años, permanece desaparecida desde el domingo a la noche, y el principal sospechoso es su ex pareja, de la cual tampoco se sabe su paradero. Durante los días martes y miércoles se llevaron adelante rastrillajes en la zona de la reserva del puerto y Punta Mogotes, sin resultados positivos. 

Por otra parte, en Las Toninas conmociona el femicidio de Octavia Colque, de 39 años y de nacionalidad boliviana. Octavia permanecía desaparecida desde el viernes pasado, y luego de que su hermana efectuara la denuncia, la policía realizó el lunes un allanamiento en la casa de su ex pareja y pudieron comprobar que la mujer estaba enterrada en el patio. 

Estos casos no se encuentran aislados de una situación más general: en lo que va del año se contabilizaron en nuestro país unos 65 femicidios. Estas cifras revelan que quienes nos gobiernan no han dado ni un paso adelante para que la situación de violencia cese, articulando sólo discursos demagógicos.  

Los femicidios son el último eslabón de una gran cadena de violencias promovida y perpetuada por el Estado, desde donde se garantiza que las mujeres trabajadoras no contemos con las herramientas necesarias para pedir ayuda ante las situaciones de violencia doméstica, estatal, o laboral. En Mar del Plata, las comisarías de la mujer reducen su funcionamiento a días y horarios acotados para realizar las denuncias. Incluso hay “lista de espera” para la entrega de botones antipático. Las mujeres denunciantes reclaman que las perimetrales no se cumplen y la espera ante la justicia es interminable. 

El presidente Alberto Fernández se llevó los aplausos en el Congreso a la hora de mencionar la violencia que sufrimos las mujeres, al mismo tiempo de anunciar con bombos y platillos el pago de la deuda al FMI. Este pago  a los bonistas privados profundizará una situación social de ajuste y miseria en los hogares de las familias trabajadoras, por lo tanto las condiciones de vulnerabilidad en las que nos encontramos las mujeres se agudiza día tras día.  No existe manera de que destinando los recursos del Estado al pago de la deuda se puede colaborar favorablemente en pos de erradicar la violencia de genero. 

A pocos días del 8 de Marzo, desde el Plenario de Trabajadoras y el Polo Obrero, nos movilizamos junto al movimiento de mujeres de Mar del Plata para exigir Justicia por Jordana y aparición con vida ya de Claudia Repetto. Con ajuste y FMI no hay Ni Una menos. El Estado es responsable.