El pasado martes 26 de septiembre nos movilizamos al cumplirse dos meses desde la última vez que Johana fue vista con vida.

 

Fue una movilización masiva que recorrió los puntos neurálgicos de denuncia sobre la complicidad y el encubrimiento estatal. Partimos desde la zona roja de La Plata, zona liberada para el negocio de la trata y la venta de drogas; pasamos por la Dirección de Investigaciones (DDI) y la comisaría novena, encargados del regenteo de este negocio; luego la movilización se plantó frente a la Fiscalía para denunciar la complicidad de la justicia, quien no ha avanzado en la investigación, demostrando lazos con estas redes; y por último culminó en Gobernación como parte de una denuncia integral al conjunto del aparato del Estado, quien garantiza el desarrollo de las redes mafiosas a lo ancho de la provincia y se le exigió una audiencia a la gobernadora Vidal.

 

Recordemos que Johana al momento de su desaparición no llevaba ni su DNI ni la Sube. Había quedado esa misma noche en ir a cenar con su madre. Ella también es mamá y sus familiares aseguran que “no estaría casi dos meses sin ver a su hija por su propia voluntad, y eso es lo que más certeza nos da de que no se fue por sus propios medios”.

 

La joven se encontraba en situación de prostitución, según testimonios de sus allegados, desde hacía aproximadamente 3 meses. Johana habría  sido víctima del negocio de las redes de trata y prostitución que operan captando jóvenes en situación de vulnerabilidad social y económica para la venta y el consumo de drogas, como una salida para su situación.

 

La investigación se encuentra a cargo de la fiscal Betina Lacki de la Unidad Fiscal de Investigación N°2, con intervención del Juzgado N°5 a cargo de la jueza Marcela Inés Garmendia.  La fiscal a cargo rechazó el pedido de cambio de carátula de “averiguación de paradero” a “desaparición de persona”, lo que produjo un enorme repudio por parte los familiares y las organizaciones que luchamos junto a ellos por su aparición  con vida.  

 

Marta, madre de Johana, declaró: “la búsqueda de mi hija no se está realizando con mucha voluntad. Yo estoy segura de que detrás de todo esto hay una red de trata, y la fiscal me negó el cambio de carátula. Siempre la buscan en los mismos lugares, parece un simulacro para darme tranquilidad a mí”.

 

Si bien la familia ha prestado testimonios de personas que la vieron por última vez, la justicia no ha conseguido dar con ningún dato que se acerque al lugar donde está Johana. 

 

Luego de que se desarrollaron diversas acciones de denuncia a la justicia por su complicidad e inacción  a la hora de tomar el caso, hace pocos días se supo que la fiscal a cargo se declaró  incompetente. Esto  demuestra  que la lucha independiente por su aparición es indispensable.

 

Cabe mencionar que la UFI, a cargo de las denuncias por trata y delitos conexos de La Plata, bajo la responsabilidad del ex juez Fernando Cartasegna, se encuentra intervenida por sospechas sobre su accionar en múltiples causas.

 

Por estos motivos, y porque los casos de trata son competencia de los juzgados federales,  el día miércoles 20 de septiembre se radicó la denuncia en el Juzgado Federal  nº1 a cargo de Ernesto Kreplac.

 

El caso de Johana no es un caso aislado, en las últimas semanas se registraron varias denuncias de intentos de secuestros a estudiantes de nuestra ciudad. Las mismas víctimas publicaron números de patentes alertando sobre autos que realizan este modus operandi.  Desde el  Plenario de Trabajadoras denunciamos el accionar de redes de trata que actúan en las zonas liberadas por la policía y llamamos a impulsar una asamblea interfacultades para enfrentar esta situación.

 

En este contexto, la movilización demostró que avanza un gran movimiento de lucha donde sindicatos, asambleas estudiantiles, artistas y todo el movimiento de mujeres se han pronunciado por la inmediata aparición de Johana y de todas las pibas desaparecidas.

 

El Plenario de Trabajadoras interviene fuertemente en este movimiento, denunciando que las redes de trata no podrían actuar sin el amparo de la justicia, la policía y el poder político. Son quienes se enriquecen y defienden  este negocio que mantiene en la actualidad a más de 3 mil mujeres y niñas  desaparecidas. Un régimen social putefracto desde la raíz.

 

En este camino se profundiza la movilización, desde el Plenario de Trabajadoras acompañamos a los familiares y somos parte de esta lucha por la inmediata aparición de Johana Ramallo, el desmantelamiento de las redes de trata, la apertura de los libros de las comisarías y un Consejo Autónomo de Mujeres.