Mujer

12/12/2013|1297

Marita Verón, a un año del fallo absolutorio

Cuando el actual gobernador José Alperovich, era ministro de Economía de su anterior gobierno, y mientras ese gobierno tejía una profunda alianza práctica con el delincuente Rubén Ale, a quien le daba la potestad de montar un aparato represivo desde su flota de remises, desaparecía en Tucumán Marita Verón.


Hasta el año 2006, la madre de Marita había rescatado a decenas de chicas en la búsqueda de su hija, en prostíbulos de todo el país. Incluso había obtenido información respecto que Marita pudo haber sido sacada del país gracias a ciertos beneficios que se tramitaban en el ministerio del Interior -comandado por Aníbal Fernández- a los proxenetas.


Desde ese año, Néstor Kirchner, quien había compartido palco con el delincuente involucrado en la desaparición de Marita, "La Chancha" Ale, comenzó una política de cooptación sobre la más conocida luchadora contra la trata a nivel internacional, Susana Trimarco, y consiguió su objetivo.


En una provincia donde la Justicia es un anexo total del Poder Ejecutivo, hace un año atrás tres jueces absolvieron a los únicos 13 imputados en la causa por la desaparición de Marita, dejando absolutamente desprotegidas a las víctimas que se habían animado a hablar. El escándalo social que esto produjo llevó a la presidenta a motorizar la aprobación de una modificación de la ley de trata que el gobierno se negaba a tratar desde hacía un año, y que estaba por perder, producto de ello, estado parlamentario. Sin embargo, sólo usó esa táctica para frenar la bronca popular, porque esa modificación nunca se reglamentó.


Las promesas de castigar a los jueces responsables de las absoluciones fueron también fuegos de artificios para la gilada, ya que los jueces en cuestión se encuentran jubilándose de sus funciones sin mayores problemas.


La cooptación del Estado responsable de estas desapariciones sobre sus víctimas o familiares sólo puede tener por objetivo la impunidad. El año transcurrido desde la absolución de los únicos imputados y la absoluta ausencia de responsabilidades sobre el caso Marita Verón así lo muestran.