Miles de mujeres se movilizaron por las calles de la capital mendocina. Algunas estimaciones hablan de 25 mil, otras de 20 mil mujeres. Como fuera, la movilización del 8 de marzo fue un canal para que se expresen las fuerte tendencias a la rebelión que recorren al movimiento de mujeres y los explotados de la provincia en general.

No podía ser de otra forma en una provincia donde los femicidios se han transformado en algo tristemente cotidiano, al igual que en la nación.

La fuerte presencia juvenil de la movilización no pasó desapercibida, al igual que la férrea condena a la responsabilidad estatal en los femicidios y la violencia a la mujer. Sin grietas las consignas, cánticos y carteles denunciaban al gobierno nacional y provincia, pese a la intención de sectores partidarios del gobierno nacional de diluir las responsabilidades.

Después de la declaración de emergencia en decenas de municipios y provincias, esto no ha significado ninguna modificación objetiva de la realidad que vivimos las mujeres. Mucho menos los shows montados en torno a la aprobación de declaraciones y leyes que han se han demostrado insulsas para, mínimamente, mitigar la violencia hacia las mujeres y los femicidios.

Masiva movilización #8M en #Mendoza por #NiUnaMenos contra el hambre y la desocupación . Enorme columna del @pletrabajadoras Polo Obrero #FueraMunivesyLevrino https://t.co/pTlozOkQF7 pic.twitter.com/S9bMEQ7zK9

— Sole Sosa (@solesosa_mza) March 9, 2021

 

Frente a la evidencia más fuerte que es la realidad se pusieron de relieve dos orientaciones muy marcadas en el movimiento de mujeres. Las de aquellas compañeras que propusieron no movilizar o hacerlo desviando las responsabilidades en los ejecutivos, pretendiendo excusar al gobierno nacional de Fernández de la responsabilidad estatal en la avalancha de femicidios que sacude el país. Aunque esto implicara no movilizar a Casa de Gobierno provincial donde gobierna Cambiemos.

Del otro lado las compañeras que pretendíamos darle un canal de expresión, lucha y organización a miles y miles de mujeres que entendemos que sólo ganando las calles se puede modificar la situación de manera independiente de los gobiernos y cuestionando fuertemente a los ministerio y secretarías de cartón.

La columna del Plenario de Trabajadoras y el Polo Obrero movilizó un millar de compañeras que viene de organizar asambleas, reuniones, muraleadas y distintas actividades denunciando la responsabilidad estatal y planteando la necesidad de un Consejo Autónomo de Mujeres y diversidades para dar respuesta urgente a la violencia de género.

Sin lugar a duda la movilización fue un acierto, contra quienes pretendían extender la tregua y la paz social al movimiento de mujeres, en momentos que se profundiza la crisis, la miseria social y la violencia hacia las mujeres. Se plantea la profundización de la lucha contra los femicidios, el hambre y la desocupación.

https://prensaobrera.com/mujer/femicidios-y-hambre-discursos-y-realidad/

 

https://prensaobrera.com/mujer/8m-gran-concentracion-y-movilizacion-del-movimiento-de-mujeres/