En las últimas semanas ha cobrado fuerza una denuncia que viene realizando el movimiento de mujeres de Rivadavia contra Javier Fornasari, asesor legal de la municipalidad y, a la vez, presidente de la cooperativa eléctrica de dicho departamento, quien viene vertiendo un sinfín de dichos misóginos y machistas en las redes sociales.

El oficialismo radical rivadaviense guardó silencio respecto a estos dichos, naturalizando expresiones que denotan un claro odio hacia las mujeres. Esto incluye a quienes integran el área de Desarrollo Social y Salud del municipio, donde se encuentra la oficina de género y diversidad, que ha mantenido un silencio cómplice.

No son hechos aislados

El Estado muestra una vez más su incapacidad para abordar la problemática de la violencia hacia la mujer, con el agravante que se trata de la publicidad de planteos misóginos de parte de un ¨funcionario público¨. Al mismo tiempo, el gobernador Suarez pretende reincorporar a Ruben Giachi, separado en 2017 de su cargo de ministro de salud por denuncias de violencia de género de su ex esposa.

Es el resultado de las prácticas y representaciones de la clase dominante. En este municipio, los gobernantes se manejan como patrones de estancia, disponiendo de total impunidad contra los derechos de los trabajadores municipales y ahora lo evidencian también contra las mujeres.

Es por esto que las organizaciones sociales y políticas de las mujeres y disidencias sexuales se tienen que mantener bajo una forma independiente por fuera de los vicios de las instituciones burguesas que nos oprimen.

Acompañamos el pedido del movimiento de mujeres del departamento sobre el repudio de la violencia simbólica y machista por los dichos de Javier Fornasari y exigimos la renuncia del mismo asesor legal del municipio. Haciendo eco del planteo realizado por el Plenario de Trabajadoras de una revisión de los antecedentes de todos los funcionarios del gobierno, tarea que sólo puede ser llevada adelante por un Consejo Autónomo de Mujeres compuesto por organizaciones de mujeres independientes y representantes elegidos por el voto directo del padrón femenino desde los 13 años.