El colectivo Ni Una Menos en Mendoza fue fundado desde los consensos y los acuerdos colectivos entre la diversidad de organizaciones, sindicatos e independientes que lo conformaron desde el inicio. La lucha contra la violencia, por trabajo, por salario, por los derechos ambientales, son los reclamos que en definitiva nos unen en una marea que traspasó fronteras políticas y territoriales y enfrentó a todos los gobiernos y ganó grandes reivindicaciones para el movimiento de mujeres.

El avance de la derecha nos llevó a reunirnos, hace semanas, para preparar un 28 de septiembre fortalecidas. Si había alguna duda de que teníamos que volver a las calles y convocar a luchar a todos los sectores que en algún momento se alejaron, hoy más que nunca quedó demostrado que no nos equivocamos. Fueron horas de asambleas, debates y consensos que de un día para otro fueron desentendidos por un sector que llamó a votar a Massa en nombre de todo el colectivo Ni Una Menos. Es sabido que con la gran diversidad política, cada compañera con su organización hace sus denuncias y comunicados, pero jamás debiera presentarse el manoseo de los consensos asamblearios que dan al Ni Una Menos su espacio democrático.

Preparándonos este 25 de noviembre, frente a la profundización del ajuste, al avance de la derecha, el genocidio en Palestina y la persecución a las luchadoras, nos volvimos a encontrar con un amplio sector nuevo, independiente y juvenil y con ganas de volver a tomar las calles, volver a vernos organizadas. Frente a un gobierno derechista y negacionista, necesitamos revitalizar el Ni Una Menos, retomar los orígenes que le dieron vida como la lucha contra las violencias, contra los femicidios, señalando la responsabilidad del Estado y la complicidad de todos los gobiernos. Seguir sumando a mujeres y disidencias independientes y de diversos sectores es crucial para volver a tener la esencia de esa ola verde que arrasó contra los oscurantistas, defender lo logrado y debatir cómo construimos la lucha por más derechos.

Por todo esto este 25N, lejos de quedarnos en casa, tomamos las calles por todos nuestros derechos.