Irma Ferreyra da Rocha, empleada doméstica, de 47 años,  murió tras agonizar un día y medio luego de que recibiera una paliza y la violaran con la rama de un árbol, causándole un desgarramiento de su intestino. La mujer tenía 14 hermanos, siete hijos, de entre 20 y 26 años y seis nietos; y residía en una vivienda humilde ubicada en el barrio Unidos de Garupá (Urgente 24, 19/12).

 

Irma fue encontrada por un prefecto que pasó por el lugar del crimen y escuchó sus gritos de auxilio. Antes de morir, la trabajadora declaró que había sido llevada engañada hacia un túnel bajo la ruta 105 y dio datos sobre sus agresores. Por el crimen hay un detenido, sin embargo el principal sospechoso está en libertad, un hombre que conoció en la feria La Salada, donde Irma también trabajaba como puestera, y con el que se fue la noche del ataque sexual tras una fiesta de fin de año. 

 

Su hermana declaró "Nadie se merece algo tan bruto, nadie en la faz de la Tierra merece eso que no tiene nombre, que le quiten la vida de esa manera. Me quedé un ratito con ella y sólo me pedía socorro, estaba destrozada", y convocan a marchar el próximo miércoles pidiendo Justicia. En el comunicado de convocatoria, sus familiares y las organizaciones de mujeres critican la desidia de la justicia: “¿Por qué el juez no se acercó a tomar declaración a la víctima?”. Irma agonizó durante 36 horas antes de morir en el Hospital de Agudos de Posadas (Misiones Online, 20/12).

 

Según datos del Ministerio de Seguridad, en Argentina 10 mujeres son violadas por día, 37 sufren ataques sexuales y la tasa de violaciones y abuso sexual creció de 2008 a 2015, en el último caso con un salto significativo del 17,6% al 31,3%. Todo un síntoma de la descomposición social que atenta contra las condiciones de vida de las mujeres. 

Desde el Plenario de Trabajadoras convocamos a marchar acompañando el pedido de Justicia por Irma de sus familiares. Para que no quede impune el crimen de esta mujer trabajadora. 

 

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