El miércoles 28 de junio, el Plenario de Trabajadoras y el conjunto de las organizaciones que conformamos la Mesa Provincial por la Absolución a Victoria Aguirre, estuvimos presentes en la primera audiencia del juicio oral por el femicidio vinculado de su pequeña hija Selene.

 

Como hemos denunciado previamente, en el banquillo de los acusados fueron sentados tanto el victimario, Rolando Lovera (ex pareja de Victoria), como la propia Victoria, también víctima de la violencia de Lovera. Este sometió a golpes y amenazas a Victoria y terminó con la vida de la niña de dos años.

 

Al Estado, con todo su peso -policías, jueces y fiscales-, no le alcanzó con tenerla a Victoria presa dos años y cinco meses, responsabilizándola por el crimen. En la audiencia volvió a mostrar toda su saña contra ella: el tribunal no solo pretendía que se siente junto al asesino de su hija para declarar, sino que durante la propia declaración de Victoria fue evidente la voluntad de amedrentamiento por parte de la fiscal.

 

La justicia, repitiendo una actitud vista en otros muchísimos casos de mujeres pobres, condena a Victoria de antemano. Descreen que haya sido arrastrada a una relación violenta junto con su hija, y llegaron a cuestionar la existencia de golpes y a hacer responsable a Victoria “por no escaparse” y “salvarse”. Es por esto que nunca se indagó desde la línea de femicidio vinculado –como lo señalaron incluso el Consejo Nacional de la Mujer y la Asociación de Pensamiento Penal, que se presentaron como amigos del tribunal.

 

Desde el principio, inclusive desde la instrucción misma, quedó en evidencia la postura que mantiene la fiscalía en el momento de los interrogatorios: no toma en cuenta la historia previa de la relación con Lovera de Victoria y su hija y desconoce toda la evidencia que hay con respecto a los cuidados y la dedicación para con una niña con retraso madurativo y motriz severo, además de la pericia psicológica que constata la existencia de violencia psicológica y otras formas hacia Victoria por parte de su ex pareja.

 

Mientras el Estado siga garantizando las condiciones sociales y materiales que encierren a la mujer en la esfera doméstica y privada, que no le permitan escapar de la violencia, seguirán sucediendo casos como el de Victoria.

 

Llamamos a participar y solidarizarse con la causa de absolución y libertad a Victoria, justicia por Selene y cárcel a Lovera.

 

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