La convocatoria surgió el viernes pasado, a partir del femicidio de Sandra, pero ese no fue el único caso. El sábado pasado se encontró a una mujer de 77 años, víctima de otro femicidio en el Cuartel V.

La movilización comenzó en la plaza San Martín y se dirigió hacia Fiscalía (que estaba vallada por la policía), pasando por la comisaria de la mujer y se finalizó en el municipio. Entre una de las tantas exigencias fue pedir una reunión urgente con la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, (Frente de Todos) para exigir ya políticas públicas contra la violencia hacia la mujeres y diversidades sexuales y de género. Durante su gestión, la intendenta solo firmo un convenio con provincia para un subsidio (escaso) para las mujeres víctimas de violencia. Frente a la presión de la movilización y entre idas y venidas se pudo establecer una reunión con la intendenta para la semana próxima.

 

El Estado es responsable

La situación gravísima que está pasando el distrito en relación a la cantidad de femicidios y la falta de políticas de asistencia y prevención por parte del Estado Municipal , da como resultado la terrible estadística de 10 femicidios durante los 8 meses de aislamiento.

Como ya venimos denunciando en notas anteriores, durante todas las gestiones de todos los gobiernos peronistas se han aplicado de manera ineficiente las medidas preexistentes de asistencia a las mujeres (botones antipánico insuficientes, comisaria de la mujer que no recibe denuncias o las cajonea, el hogares de protección integral colapsado de mujeres, muchísimos llamadas al 144 sin respuesta alguna, ordenes perimetrales que no se cumplen, etc). La pandemia solo dejo al descubierto la falta, durante todas las gestiones de gobiernos, de políticas públicas de asistencia y prevención a las víctimas de violencia hacia la mujer y diversidades sexuales y de género en pos de beneficios de los grandes capitalistas.

Queda demostrado que ningún gobierno combate la violencia hacía las mujeres. La integración de militantes mujeres en sus en sus gobiernos y las creaciones de secretarias,solo son espejos de colores frente a la situaciones de violencia. Necesitamos que las políticas para abordar las situaciones de las mujeres dejen de estar atadas a la agenda de pagar las deudas a los bonistas y al FMI.

Las mujeres necesitamos trabajo genuino, independencia económica, educación sexual y aborto legal. La clandestinidad del aborto, los embarazos en niñas y adolescentes, los índices de violencia, femicidios, desocupación y pobreza dan cuenta de ello. Para esto es necesario que luchemos por un Consejo Autónomo de las mujeres, el cuál tenga autonomía política frente al Estado y presupuesto para que seamos nosotras mismas las que tomemos en nuestras manos la batalla contra la opresión y la violencia.