El caso de la joven profesora salteña asesinada en Tucumán produjo una reacción de repudio en ambas provincias. En Salta, sus familiares convocaron a marchar el lunes 2 de noviembre a la Plaza 9 Julio. La convocatoria agrupó a todas las organizaciones que vienen luchando por los derechos de la mujer en Salta y se hizo en simultáneo con una movilización en Tucumán.

El femicidio de Paola es otro femicidio anunciado. El violento y acosador que la mató terminó cumpliendo sus amenazas de violación y femicidio. El asesino es Mauricio Parada Parejas, exalumno de Paola, quien lo denunció en 13 oportunidades desde el 2015 y, la última, en mayo de este año. La familia de Paola también lo había denunciado en Salta. Además, tenía antecedentes de acosar y amenazar de muerte a otras mujeres, quienes también lo denunciaron. Luego de asestarle heridas mortales con un cuchillo, el femicida se suicidó cuando fue acorralado por vecinos que impidieron que huyera de la escena del crimen.

Los fiscales tucumanos que no actuaron ante las denuncias, ahora si tienen la prueba que el sujeto fue capaz de matar. Por eso en la movilización no solo se expresó el repudio, sino también la exigencia de que sean apartados de la justicia.

En Salta, la situación es similar. La maestra Rosa Sulca también denunció a la bandita que la terminó matando, y así podemos hacer un largo conteo hasta llegar al caso Rosana Alderete, el cual provocó la sanción de la ley 26.485 de violencia de género de casi nula efectividad.

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido y el Polo Obrero de Salta hemos acompañado a los familiares y amigos de Paola en las movilizaciones de Tucumán y Salta.

Se tiene que terminar esta barbarie de femicidios y violencias hacia las mujeres. Es necesario que pongamos en pie un Consejo Autónomo de la Mujer, electo y revocable por las propias mujeres, basta de ministerios y organismos inútiles. El Estado es responsable.