Mujer

8/2/2021

NI UNA MENOS

Movilización por justicia por Esther Mamani

Desde Plaza de Mayo al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.

Foto Fede Imas, Ojo Obrero Fotografía

El Polo Obrero junto al Plenario de Trabajadoras y demás organizaciones se movilizaron por la mañana desde Plaza de Mayo al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad por el femicidio de Esther Mamani, compañera del Polo Obrero de Bajo Flores asesinada el pasado 24 de enero por su expareja y padre de dos de sus tres hijos.

Esta es la segunda movilización por el crimen de Esther. La primera fue el viernes 29, cuando compañerxs y vecinxs de Bajo Flores se manifestaron en el barrio porteño, movilizando desde la villa 1-11-14 hasta Perito Moreno y Varela, donde realizamos un corte reclamando justicia.

 

El de Esther es un caso ejemplar de la responsabilidad del Estado en los casos de femicidios. La compañera había denunciado previamente a su expareja, en este caso ante la OVD de la Corte Suprema, por amenazas, secuestro y violencia. Sin embargo, el juzgado que actúa en la causa se limitó a emitir una perimetral y otorgarle un botón antipánico sin tomar ninguna medida de control sobre el violento ni de atención y resguardo para la denunciante.

El caso de Esther no es aislado. Asistimos a un femicidio por día en el país y el 76% de ellos es cometido por parejas o exparejas de las víctimas, la mayoría al interior de la vivienda, dando cuenta que el hogar se convierte en el lugar más inseguro para las mujeres. En un cuadro de crisis, hambre y desocupación creciente la situación empeora y las mujeres trabajadoras se encuentran completamente desamparadas, sin trabajo estable, independencia económica posible y sin un lugar para acudir ante la violencia.

Exigimos justicia por Esther, aumento de presupuesto para asistir a las mujeres víctimas de violencia y el reacondicionamiento y apertura de refugios, equipos interdisciplinarios en planta permanente con salario igual a la canasta familiar. Que se lleven adelante planes de vivienda para mujeres víctimas de violencia de género y que el gobierno garantice un ingreso mediante un subsidio igual a la canasta familiar. Ni una menos, el Estado es responsable.