Mujer
29/1/2021
Movilización reclamó justicia por el femicidio de Esther Mamani
En el barrio porteño de Bajo Flores.
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Foto: Fede Imas
Este viernes realizamos una concentración en Cobo y Curapaligue, en el barrio porteño de Bajo Flores. Movilizamos desde la villa 1-11-14 hasta Perito Moreno y Varela, donde realizamos un corte reclamando justicia por Esther Mamani, asesinada por su expareja. Desde el Polo Obrero, el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero acompañamos a sus familiares en una recorrida para denunciar ante los vecinos y las mujeres del barrio la responsabilidad del Estado en este femicidio.
El domingo pasado fue encontrado el cuerpo sin vida de Esther, compañera del Polo Obrero en la asamblea de Bajo Flores. El autor del femicidio es su expareja, con quien tenían dos hijos en común, y se entregó como culpable a la comisaría local. Es el 26° femicidio del año, y la responsabilidad estatal es total. Esther, al igual que muchas de las víctimas, había denunciado previamente al agresor; tenía una restricción perimetral y un botón antipánico, y sin embargo esto no redundó en una protección real.
Es lo que sucede con muchas mujeres que como Esther asisten a realizar denuncias atravesando tortuosas instancias burocráticas, lo que no redunda en una verdadera protección para ellas y sus hijos. Los dispositivos estatales destinados a abordar la violencia de género no tienen la finalidad de brindar asistencia real a las mujeres, sino depositar la responsabilidad en la víctima a través de herramientas que se han mostrado insuficientes a la hora de evitar femicidios. La desestimación de las denuncias, la dilación y la revictimización son moneda corriente en las comisarías y fiscalías.
La situación que llevó a la pérdida de nuestra compañera no obedece a una desviación de tipo individual, es producto de un régimen social que educa en la discriminación y violencia hacia las mujeres para dividir a la clase obrera y mejor explotarla al tiempo que disciplina a las mayorías apoyándose en la doble opresión sobre las trabajadoras. La lucha por justicia para Esther, además de lograr juicio y castigo, es nuestra lucha cotidiana contra la doble opresión y por acabar con un régimen social que fomenta la misoginia y la violencia.
Fotos: Fede Imas