Mujer

13/10/2017

Mujeres con el Frente de Izquierda

En las calles y en las elecciones

Plenario de Trabajadoras


El año electoral está fuertemente atravesado por destacadas luchas que buscan un rumbo en medio de tantos ataques a los trabajadores en general y a las mujeres en particular. Las conducciones sindicales burocráticas han capitulado frente a las medidas de ajuste contra los trabajadores. La mayoría de los que en la campaña hablan contra el ajuste han sido cómplices de votar en el congreso las 84 leyes contra los trabajadores que impulsó el gobierno macrista. En el terreno de las demandas de las mujeres el PJ, el kirchnerismo, el massismo y el macrismo son corresponsables del cajoneo del proyecto de aborto legal y de bloquear las demandas de aumento de presupuesto, asistencia a la mujer, reducción de la brecha salarial, extensión de licencias, entre otros puntos que forman parte del programa que despliegan las mujeres desde hace años, como el de desmantelamiento de las redes de trata.


 


En este contexto la paridad de género que impulsaron en el Congreso, sin que esté acompañada por la aprobación de los proyectos de ley por los que las mujeres han pugnado, tal como lo exigió nuestra diputada Soledad Sosa, se vuelve un desvío para disimular la negativa a impulsar avances reales para las mujeres y se utiliza para darle paso a carreristas que en nombre nuestro van a ponerle rostro de mujer al ajuste y la entrega. 


 


En contraste con esta negativa, el movimiento de mujeres cuenta con vastas reservas de lucha y de planteos, que encuentran su principal obstáculo en el propio Estado, responsable máximo de todas las formas de violencia cotidiana que vivimos, incluida la que asume la forma de “violencia doméstica” o la que corresponde al acoso callejero. El Estado capitalista es sinónimo de violencia contra las mayorías populares. Como responsable de la educación social, de diseminar ideología, de usar los medios a su alcance para crear opinión, de imponer una cultura, el Estado es ni más ni menos quien moldea una sociedad repleta de conductas de acoso y violencia de todo tipo.


 


Nuestra lucha reclama la atención de la mujer violentada y terminar con el triste récord de femicidios que se llevan la vida de más de una mujer por día. Como respuesta el gobierno destinó el magro presupuesto dedicado a la mujer en subsidiar a ONGs, mientras se incrementó el desmantelamiento estatal de sus programas y planta de trabajadoras. 


 


Nuestra pelea reclama educación sexual y el gobierno profundizó la orientación kirchnerista de postración ante el clero, dejando en manos de éste o de quienes fueron educados por la Iglesia una educación sexual basada en la orientación que impone el Vaticano. El movimiento secundario que estalló contra la reforma antieducativa en Caba se pronunció contra esta orientación de manera contundente.


 


Nuestro reclamo exige terminar con la discriminación laboral, y el ajuste no hizo más que profundizar las paritarias a la baja, la precarización y todas las condiciones que tienen a las mujeres con salarios un 27% inferior que los hombres, con las tareas más precarizadas. La reforma laboral en curso y la educativa, cuyos pilares son la reducción de los costos laborales y la entrega de los convenios colectivos, tienen por principales víctimas a las mujeres y sus condiciones de vida. Este reclamo exige que las mujeres seamos muy conscientes de que la lucha antiburocratica es fundamental para recuperar o para conquistar nuevos derechos laborales, ya que la dirigencia sindical que hoy domina lo hace pactando con los ajustadores de trabajadores. 


 


Nuestra salida


 


El Frente de Izquierda integra sus listas con mujeres y hombres que en todo el país son protagonistas de la pelea cotidiana por desmantelar las redes de trata, por la aparición con vida de las desaparecidas, por legalizar el aborto y por conquistar la educación sexual científica y laica en todos los niveles educativos. Estas listas concentran al conjunto de los más destacados luchadores contra las burocracias sindicales de todo pelaje. Una estrategia signada por el punto de vista de clase y por la total independencia de nuestra lucha y organización ha permitido al PdT luchar sin límites por los derechos de las mujeres. 


 


Debemos evitar la frustración de reclamar al Estado medidas que los gobiernos capitalistas no están dispuestos a tomar, proponiendo poner en pie un organismo propio que dirija las acciones que las mujeres encontramos necesarias para terminar con todas las expresiones de sometimiento material y simbólico. Un Consejo Autónomo electo por las propias mujeres, que establezca políticas y maneje el presupuesto adecuado para poder implementarlas.


 


Encuentro independiente y de lucha


 


Entre el 14 y el 16 de octubre en Chaco nuevamente miles de mujeres nos agruparemos en un Encuentro Nacional de Mujeres masivo y con la misma disposición a la lucha. El Encuentro debió hacerse en Capital, en el centro del poder político, para coronar dos años de lucha; sin embargo los intereses gubernamentales incidieron para que una fracción minoritaria de este Encuentro, representada en la CCC-PCR promoviera el desvío de la decisión mayoritaria de las mujeres en Rosario. 


 


Los acuerdos con la iglesia y con los espacios políticos gobernantes son el telón de fondo de esta profunda burocratización. Mientras esas fuerzas políticas buscan atomizar al movimiento, nosotras vamos a Chaco a proclamar la pelea por terminar con esa contención y por conquistar nuestras demandas para terminar con las muertes y los flagelos que padecemos, sin injerencia clerical, ni del Estado y movilizadas en el centro del poder político del país. 


 


#NiUnaMenos 


 


A 2 años del primer #NiUnaMenos demos un paso al frente convirtiendo nuestra enorme capacidad de lucha en triunfos para las mujeres y en un retroceso para el gobierno que sólo ha visto en este movimiento la oportunidad de avanzar en el punitivismo del Estado o el carrerismo de las integrantes mujeres de las fuerzas políticas ajustadoras que dominan el Congreso actual. 


 


Todas con el FIT


 


Para que el resultado electoral no debilite nuestra pelea debemos llevar al Congreso a la única fuerza política que lucha por las mujeres en las calles y que dentro del Congreso defiende integralmente el programa de las mujeres. Reforzar al FIT es acompañar la experiencia política nacional que, sin ataduras con el Estado o con la Iglesia, se manifiesta en todos los terrenos por la defensa irrestricta de las mujeres.


 


Basta de femicidios! Basta de discriminación laboral! Aborto legal, seguro y gratuito. Vamos por todas nuestras demandas!