Mujer

20/1/2021

Neuquén: femicidio en el inicio del año

Las casas refugio se tornan en cuestión de vida o muerte.

El jueves 14 encontraron a la víctima sin vida en una vivienda del barrio Cordón Colón; habría sido degollada de acuerdo a los primeros datos. Los médicos forenses observaron varios cortes irregulares en la zona del cuello y todo apunta a que fue un femicidio.

Recién empezando el 2021, la noticia nuevamente conmociona a la sociedad neuquina. Es que durante la cuarentena en el 2020 los casos de femicidios se incrementaron en nuestra provincia. Neuquén no escapa a la dramática realidad de nuestro país donde la mitad de las mujeres asesinadas lo son por sus parejas o exparejas, convirtiendo la vivienda en el lugar más inseguro para ellas. Esto va en sintonía con el hecho de que la mayoría de las denuncias recibidas por la Subsecretaria de la Mujer de Neuquén fueron por violencia en el hogar.

Es decir que las mujeres están confinadas con el violento. En ese contexto es muy difícil sostener una llamada sin ponerse en riesgo para decir la verdad de lo que sucede en su casa. Y claramente lo pensará dos veces si hay niñes de por medio. Es una situación muy angustiante y vulnerable para las mujeres.

Este caso pone en evidencia que no se ha puesto fin al patriarcado y menos a la complicidad estatal. En Neuquén, el gobernador sigue sin reglamentar la norma sobre las casas refugio a pesar que las mujeres que no tienen recursos económicos no pueden irse hacia otra parte ni poner a salvo a sus hijos. Los femicidios son la estación final de una larga cadena de desamparo. Por ejemplo, los programas de asistencia económica están congelados y el cobro de los mismos es un calvario.

Un informe firmado por la Directora Provincial de Prevención y Asistencia de las Violencias, Yasmina Merhej, confirma que las plazas de las pocas casas refugio ya están desbordadas, porque crece la demanda y durante la cuarentena han tenido que prolongar los escasos siete días de alojamiento establecidos por ley, ya que para colmo los tiempos judiciales se han extendido aún más para la exclusión de un agresor del hogar. También confirmó que existen seis duplas de profesionales interdisciplinarios para toda la provincia y ocho operadoras, y que las guardias son cubiertas por profesionales dependientes de otros dispositivos, recargando sus tareas.

El informe sin embargo no rinde cuentas de la cantidad de trabajadoras de la línea 148 ni las condiciones del dispositivo. Las trabajadoras vienen denunciando las pésimas condiciones laborales en las que se encuentran desde hace 4 años. Reclaman el pase a planta, el pago en termino del aguinaldo y otros puntos. El gobierno perversamente detrás del concepto de “reestructuración del trabajo” quiere imponer un recorte en las funciones y cantidad de profesionales y vaciar un dispositivo esencial para resguardar y acompañar a las mujeres que atraviesan situaciones de violencia. La línea recibió 3.827 situaciones durante el aislamiento social preventivo y obligatorio, un aumento del 139% en comparación al mismo periodo del año 2019. Claro está que lejos de reforzar los dispositivos que se encuentran en primera línea atendiendo a las poblaciones vulnerables, este tipo de acciones gubernamentales de vaciamiento de equipos profesionales y de recorte de presupuesto termina vulnerando doblemente los derechos de las victimas.

En el interior de la provincia solo hay dos refugios para mujeres, uno en Las Lajas y el otro en Cutral Co, ambos dependientes de los municipios. El que administra la provincia en Neuquén capital carece de edificio propio desde hace 16 años y solo tiene lugar para 30 camas. En San Martín de los Andes se inauguró un espacio que puede albergar solo a 10 mujeres que sufren violencia de género en una localidad donde arrecian los casos. Se habían anunciado nuevas aperturas de casas Rerfugio en Zapala, Chos Malal y Plottier, pero no hay avances a pesar de la movilización de las compañeras organizadas. Tampoco hay subsidio económico para las mujeres en situación de violencia.

A su vez, el gobierno provincial de Omar Gutiérrez tampoco reglamentó la Resolución 1.057 aprobada en la Legislatura a iniciativa de nuestra compañera diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Patricia Jure. Esa norma establece la creación de las Casas de Refugio de emergencia en cuarentena, con equipos interdisciplinarios en planta permanente y asistencia legal gratuita, entre otras protecciones, para facilitar las denuncias en aumento.

El gobierno, en cambio, sigue colocando la responsabilidad de la denuncia en manos de las propias mujeres violentadas. Aun así, es un hecho que un gran porcentaje de mujeres asesinadas había realizado las denuncias en los organismos que el Estado pone a disposición. Más grave aun es que muchas de esas denuncias no fueron efectivizadas, y en muchas que sí lo fueron las búsquedas del violento fueron dilatadas. Por responsabilidad estatal, en muchos ataques las perimetrales fueron violadas o los violentos quedaban liberados por la impunidad que les dio la Justicia.

Ante este nuevo hecho desde el Plenario de Trabajadoras-Partido Obrero acompañamos y nos ponemos a disposición de familiares y amigos en el pedido de justicia.

La lucha contra la doble opresión de las mujeres trabajadoras es una lucha contra el régimen social y el Estado capitalista que se valen de ella para explotar al conjunto de la clase obrera. Dimos un gran paso adelante conquistando en las calles el aborto legal y nos quedan muchas conquistas más por obtener, porque el fin de la opresión de las mujeres no vendrá de la mano de la acción de tal o cual gobierno o partido del régimen sino de la acción independiente y organizada de las trabajadoras con el conjunto de su clase. Vamos por un Consejo Autónomo de las Mujeres.

Ni una menos. El estado es responsable.