El domingo 27 por la noche se conoció la trágica noticia del hallazgo de un cuerpo sin vida y con signos de violencia en la zona de Balsa Las Perlas, comunidad que pertenece a la jurisdicción de Río Negro, pero que es muy cercana a la ciudad de Neuquén capital. La victima fue la joven neuquina Silvia Cabañares, de 28 años de edad. Su mamá, quien confirmó la noticia, es Flavia Currumil y es militante del Polo Obrero. Flavia es muy activa en la organización y desarrolla importantes tareas.

La causa fue caratulada bajo la figura de femicidio y existen una variedad de indicios que llevan a la justicia a determinar que así lo sea. El cuerpo tiene fuertes lesiones de violencia y se investiga al o los autores. La versión de que se trata de varias personas radica en la mecánica del hecho y al traslado al lugar donde fue encontrada.

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Conocida la noticia, y teniendo en cuenta que se trataba de la hija de una compañera del Polo, la conmoción fue mayor. Sucede que se trata del sexto femicidio en la provincia de Neuquén; y ya ha habido numerosos casos en la región del Alto Valle. Mientras crece tanto la violencia como los femicidios, el fracaso de los ministerios gubernamentales que no establecen presupuestos para los dispositivos de atención a la lucha contra la violencia de género y de salud se hace cada vez más evidente.

La bronca y la indignación generada por un nuevo femicidio se tradujeron rápidamente en organización y lucha. Flavia, madre de Silvia, impulsó una movilización para reclamar esclarecimiento y justicia. El Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras de la capital se movilizaron con fuerza el lunes 28 junto a numerosas organizaciones de mujeres, Aten Capital, trabajadores estatales, docentes y sectores de la comunidad. En Balsa Las Perlas, lugar donde se encontró el cuerpo, los vecinos y las vecinas realizaron un corte y una acción de lucha. También se realizaron radios abiertas y actividades en toda la provincia.

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En ese contexto, nuestras compañeras Patricia Jure, Gabriela Suppicich y María Colitripay fueron las voceras y la voz de las familias denunciando el femicidio, reclamando justicia y llamando a luchar por una salida de fondo y por la organización independiente de la mujer trabajadora.

La tarea del momento consiste en profundizar la campaña en la comunidad y en redoblar la movilización por el juicio y castigo al o los responsables del femicidio de Silvia Cabañares.

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