En abril del año que corre se alzaron las voces de las pibas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, dieron un paso al frente y desenmascararon el atroz accionar del profesor Mauro Aguirre dirigente de la agrupación AUN (Agrupación Universitaria Nacional). Aguirre estaba a cargo de la cátedra Doctrina Social II de la carrera de Ciencia Política y Administración y está denunciado por más de seis casos de abuso y violación a estudiantes y militantes de dicha agrupación.

Las valientes mujeres denunciaron a través de su abogada el modus operandi, amparado en una estructura de poder jerárquica de la agrupación –lo apodaban “el jefe o dios”- para situar a las víctimas en una posición de vulnerabilidad y así cometer sus abusos. Lo que por décadas fue vox populi, no llamó la atención de las distintas gestiones de la facultad.

Esta denuncia, fruto incuestionable del movimiento de lucha de las mujeres por #NIUNAMENOS, está teniendo un desenlace de impunidad por parte del estado responsable que una vez más a través de la “justicia” muestra su carácter patriarcal y hostil para con las mujeres denunciantes.

Aguirre quedó imputado el 10 de mayo del 2019, pero luego fue liberado bajo fianza (de $500.000) con el argumento de "considerarse inválida su detención" por el juez Víctor Comeglio. El abogado defensor de Aguirre, es  Carlos Varela Álvarez, el mismo que logró la libertad bajo fianza millonaria de la abusadora monja Kumiko en el caso Próvolo.

Hace unos días nos enteramos que por decisión de la jefatura de gabinete de Macri se le entregará una medalla por su participación en la reforma constitucional de 1994, en la cual Aguirre fue convencional constituyente por el partido fascistoide MODIN integrado por militares carapintadas.

Desde el PDT (Plenario de mujeres trabajadoras) y la UJS del Partido Obrero repudiamos profundamente los hechos acontecidos, tanto su liberación como la intención de darle una medalla, dado el contexto de proceso judicial abierto en el que se sitúa.

Consideramos una provocación por parte del gobierno de Macri que se premie a un violador que durante décadas actuó con total impunidad en la FCPyS. La medalla en cuestión tiene que ver con los 25 años de la Reforma constitucional del 94, una reforma reaccionaria suscripta por la totalidad del arco político desde la derecha más recalcitrante al centroizquierdismo. Una reforma que no quitó la tutela estatal sobre el cuerpo de las mujeres y la penalización del aborto, se limitó a reconocer tratados internacionales en materia de derechos humanos y sanitarios.

Ahora radicales y peronistas salieron a “repudiar” a Aguirre, la UCR hasta presentó un proyecto en el Senado para ser votado por legisladores misóginos, oscurantistas, negadores sistemáticos del aborto legal.

No vamos a quedarnos en calma mientras nos siguen robando nuestros derechos por debajo de la mesa. Llamamos a las estudiantes y trabajadoras de la educación a seguir reclamando justicia, denunciando la responsabilidad del estado y luchando por los derechos que nos niegan; el boleto gratuito, la ESI laica, triple turnado, becas, más cupos en salones infantiles, entre otros.

Viva la lucha de las mujeres. Toda nuestra solidaridad con las mujeres denunciantes.