Este sábado 23 de abril, un grupo de mujeres conmovidas por las denuncias hacia el cantante de una banda de Rock, por parte de Mailén y Rocío, viralizadas en las redes, se concentraron en la Plaza de Mayo para denunciar muchas vejaciones similares ocurridas en el ámbito del rock, un ambiente en el que también se despliega el acoso y abuso de niñas y mujeres.

La movilización previa en las redes sociales, la difusión de testimonios, y la convocatoria a esta concentración tuvieron un primer triunfo, ya que el cantante de “El Otro Yo”, modelo de “joven” k candidato a legislador en el 2013 y presidente de la Unión de Músicos Independientes, Cristian Aldana, debió tomarse licencia en la presidencia de esta organización. En facebook, la fanpage “Víctimas de Cristian Aldana” ya registra varias denuncias, algunas de ellas por abusar de menores de edad.

Esta realidad extendida es común a otros ambientes. En este caso es importante marcar las especificidades que se plantean: el abuso del poder y de la figura idealista que los jóvenes se representan de los cantantes o músicos más o menos conocidos es el caldo de cultivo.

Ninguna organización está exenta de contar en sus filas con personajes más o menos consecuentes en su grado de “machismo”, con el orden social vigente. Los abusadores son hijos de esta sociedad, su rol social es fundamental para que el Estado de explotación social que rige pueda desplegarse con efectividad. El miedo, la tensión, la pelea entre pares, el sometimiento genera control social, y este régimen preserva todos estas formas de disciplinamiento, porque un régimen de minorías necesita de ellos para condicionar a las mayorías. La pelea es contra es contra el régimen social y no “entre sexos”.

El Plenario de Trabajadoras – PO se acercó a la convocatoria de las compañeras y formó parte de la actividad en Plaza de Mayo. Allí juntamos decenas de firmas para respaldar la ley de Marcelo Ramal de creación de Centros Integrales de Atención a las Mujeres, aprobada hace 5 meses y sin miras de ser implementada por el gobierno de la Ciudad que viene desguazando la asistencia a la mujer violentada. También planteamos el objetivo de preparar una gran movilización el próximo 3 de junio, por un nuevo Ni Una Menos. Denunciamos a un régimen social y político que promueve sistemáticamente la humillación y subordinación de las mujeres para sostener la dominación de la mayoría social. Un régimen que deber enfrentado con nuestra organización independiente. La actividad realizada es sólo un capítulo de la enorme lucha que tenemos por delante. 

Basta de abusos y violencia

Justicia por Mailen, Rocío y todas las chicas.

Por un nuevo Ni Una Menos.