El viernes 20 de noviembre, a dos meses exactos de que la hiriera de muerte a Noemí Maliqueo, su asesino fue capturado. La noticia recibida en vísperas del día de lucha contra toda forma de violencia hacia la mujer fue impactante no sólo para sus familiares, sino para todas las personas que han acompañado activamente este caso.

 

El asesino, Marcelo Valdez, fue encontrado en la ciudad de Allen, Río Negro, a pocas horas de salir rumbo a Buenos Aires. Estaba en una chacra abandonada, alejada de la ciudad, oculto, como bien sabe hacerlo. El parte de la policía nos anoticia algo que la mamá de Noemí expresó siempre en los medios: que este asesino vivió por lo menos un mes en la zona donde mató a Noemí. Y, por otra parte, que hacía un mes lo venían siguiendo. Es decir, que faltaba la “orden política” para que lo capturaran.

 

Indudablemente, el método sistemático que el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero, a través de su banca legislativa, desenvolvieron apuntando los cañones de la responsabilidad política hacia el gobierno del MPN, la policía y la Justicia, ha sido un acierto.

 

Al día siguiente que fuera capturado, se hizo la audiencia de presentación de cargos. A Valdez se le imputa el femicidio de Noemí Maliqueo, agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego, y quedará en prisión preventiva hasta el comienzo del juicio. Una conquista excepcional producto de las movilizaciones, las actividades agitativas y afichadas, en torno al pedido de Justicia. Este ha sido nuestro objetivo en esta primera etapa.

De los cinco femicidios ocurridos este año en Neuquén, el de Noemí es el único que ha tenido un avance. En la movilización del miércoles 25 de noviembre les colocamos esta victoria como el producto de la organización independiente del gobierno y el Estado. Debemos convocar a miles a marchar contra este régimen capitalista que mata, desaparece y violenta a las mujeres.

 

El Plenario de Trabajadoras de Neuquén se ha colocado en el horizonte de la lucha más general del movimiento de mujeres: terminar con este sistema de opresión y explotación.

 

Hoy más que nunca: ¡Noemí Maliqueo, presente!