El sábado 15 de mayo Neuquén se vio conmocionado por el hallazgo del cuerpo calcinado de una mujer en la segunda meseta de Centenario, el cual fue avistado al mediodía por un hombre que se encontraba buscando basura en ese sector descampado y pudo dar aviso a una familia que pasaba en el lugar en su auto. El cuerpo presentaba quemaduras y no se descarta que lo hubieran incinerado para borrar evidencias.

Las investigaciones posteriores y la autopsia confirmaron que el cuerpo hallado en el basural es de Agostina Gisfman, la joven de Cipolletti de 22 años quien estaba desaparecida desde el viernes, cuando iba a viajar hacia Catriel.

Los familiares de Agostina habían radicado la denuncia en la Comisaría 24° tras la desaparición. Después del hallazgo reconocieron algunas de las pertenencias y se confirmó que pertenecían a la joven.

En lo que va del 2021 tuvimos a Guadalupe Curual asesinada a puñaladas por su expareja en plena vía pública de la localidad de Villa La Angostura, con denuncias previas; a María José Villalon, a quien encontraron degollada en una vivienda del barrio Cordón Colón en la capital neuquina, caso en el que hasta la fecha no hay ningún detenido y Cristina Ancanten, quien fue encontrada muerta en el baño de una casa del barrio Traun Hue de la localidad de Centenario.

En este contexto de creciente violencia que golpea principalmente a las mujeres, el gobierno provincial de Omar Gutiérrez no reglamenta la Resolución 1.057, aprobada el 29 de abril 2020 en la Legislatura, a iniciativa de nuestra compañera diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Patricia Jure, que establece la creación de las casas refugio, con equipos interdisciplinarios en planta permanente y asistencia legal gratuita, entre otras protecciones, para facilitar las denuncias en aumento.

El gobierno pretende encubrir si orientación con la creación de una comisión interpoderes en la Legislatura, sumando así otro organismo a los ya existentes e ineficaces.

Vemos cómo la violencia se agrava y los femicidios continúan. La lucha del movimiento de mujeres y diversidades en Neuquén ha sido muy clara y contundente al reclamar medidas para proteger a las víctimas de violencia, pero el gobierno no da respuestas.

A seis años del femicidio Chiara Paez, que nos motivó a marchar exigiendo Ni Una Menos, más que nunca señalamos la responsabilidad del Estado en el abandono de las víctimas o el encubrimiento a los femicidas.

Ante semejante barbarie es vital luchar con todo por un Consejo Autónomo de Mujeres y diversidades, porque solamente en manos de nuestra clase está la salida, con un programa independiente del Estado y sus gobiernos, electo y con financiamiento estatal, para que seamos nosotras mismas quienes resolvamos las medidas que nos involucran.

Por todos estos reclamos y por Justicia para Agostina es que nos sumamos a la movilización que se realizará hoy por la tarde en la ciudad de Cipolletti.