Desde el gobierno nacional luego de 9 meses de anunciado el “Programa Acompañar” dirigido a víctimas de violencia de género y sin que el mismo se hubiera ejecutado hasta ahora, han impulsado postas para empadronar en algunos escasos municipios del país. Sin embargo, estas postas se han llevado adelante de manera caótica y clandestina para las mujeres a las que está destinado el programa.

Este es el caso del operativo armado en el barrio de Soldati de CABA donde la situación de maltrato se tornó extrema: decenas de mujeres pasaron la noche frente al lugar de la cita para asignar los programas, sin embargo casi llegando al mediodía les informaron que “Dadas las condiciones climáticas y la necesidad de respetar los protocolos de distanciamiento en ambientes abiertos, en el día de hoy se suspenden los Operativos de Inscripción del Programa Acompañar”. Próximamente se publicarán las nuevas sedes de inscripción. Este último mal trato a las mujeres resulta por otra parte indignante, porque estos operativos se vienen realizando desde la semana pasada y en ninguno se respetó ningún “protocolo de distanciamiento en ambientes abiertos”.

Con muy poca información y difusión previa por parte del gobierno, las punteras y punteros de las organizaciones gubernamentales en los barrios avisaron sólo a sus allegadas. Mientras, miles de mujeres de los barrios populares ni se enteraron que esté operativo estaba en su barrio.

El Programa Acompañar es un programa que discrimina a las mujeres más empobrecidas que sólo subsisten con planes sociales. Por ejemplo quienes cobran el “Potenciar Trabajo” no se pueden inscribir ya que para el estado reciben una ayuda suficiente a pesar de que esta ayuda a sea de unos miserables $10.000 por mes. Desde el Polo obrero impulsamos un empadronamiento masivo para que todas las compañeras vecinas que sean víctimas de violencia de género se anoten. Llevaremos este reclamo el ministerio de la mujer para que de una respuesta inmediata frente a la demanda de las mujeres de los barrios y a la vez pediremos que deje de ser excluyente con cualquier tipo de asignación social.