La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito ha sido sin lugar a dudas el escenario político en donde la juventud secundaria jugó un papel fundamental de la mano de las movilizaciones más masivas y decididas. Esta misma juventud ha podido desarrollar una fuerte intervención de delimitación y de demanda contra la regimentación de las autoridades, el Estado y la Iglesia. Frente a la fuerte persecución política, como es el caso de los colegios confesionales, han desatado grandes rebeliones educativas en todo el país con innumerables pañuelazos y pronunciamientos masivos por la conquista de este derecho fundamental para nuestras vidas.

Un movimiento y una generación que creció al calor del Ni Una Menos y que ha ido denunciando y derribando las distintas maniobras e intentos de cooptación por parte del conjunto del poder político y sus lazos con el Vaticano. Contra el intento de limitar el poder de decisión de las pibas, el movimiento secundario puso de manifiesto que queremos una vida libre de opresión y oscurantismo, desarrollar una sexualidad libre, sana y consentida y que lucharemos incansablemente hasta alcanzar nuestras demandas.

Vamos por instancias federales para conquistar la educación sexual laica y científica en todos los colegios

Durante el transcurso del debate parlamentario, especialmente en la sesión del 8A, quedaron en descubierto la alianza de hierro entre los partidos patronales, y el Estado con la Iglesia Católica, para garantizar así una contención social en medio de un ajustazo que golpea con despidos masivos, ataques el salario y carestía sin límites a la clase obrera. Esto está enmarcado en un contexto de un fuerte ataque y ajuste a la educación en todos sus aspectos, que lo vivimos con el derrumbe edilicio de los colegios, la crisis presupuestaria, pero también con la gran huelga universitaria y la lucha docente en defensa de la universidad pública, gratuita y laica.

En oposición a los planes de ajuste, la irrupción de las mujeres y la juventud en su lucha por el derecho al aborto y en defensa de la educación marca un rumbo de salida a la crisis que atraviesa el país y un método para desenvolver la pelea por todas nuestras reivindicaciones. Una consulta popular vinculante es una herramienta útil en esta etapa para librar la batalla por el aborto legal que nos ha negado el senado, colocando el desafío en nuestras manos de seguir conquistando una mayoría social que apoye este reclamo. Al mismo tiempo, es clave que peleemos por la definitiva separación de la Iglesia del Estado y abrir rumbo a la conquista de la educación sexual laica y científica que el movimiento secundario supo colocar en la agenda del movimiento de mujeres y popular.

La no aplicación de la ESI, o su aplicación clerical, es producto de un Estado que mantiene sus lazos con la Iglesia, y que es el responsable de reproducir y garantizar un orden social basado en la opresión, la violencia y la discriminación.

Es en este sentido entonces, que la lucha y la vitalidad que hemos encausado dentro del movimiento de mujeres y disidencias tienen que ir enteramente de la mano de la lucha contra este feroz ataque a nuestra educación, contra el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI. Ninguna de estas demandas que venimos problematizando se conquistan si no es con la organización contra el régimen de explotación en su conjunto.

Desarrollemos un movimiento secundario que siga en las calles y que combata las políticas de la Iglesia para conquistar la aplicación definitiva de una ESI laica, más que nunca tenemos que llevar esta campaña a la victoria con grandes instancias federales con movilizaciones a los respectivos ministerios de educación, para arrancarle al Estado la educación sexual que queremos y necesitamos. La movilización del 16 de septiembre presenta una enorme oportunidad para protagonizar una movilización masiva en defensa de la educación pública, de los derechos laborales de nuestros docentes, por la ESI laica, la anticoncepción gratuita y de calidad y por el aborto legal.

Vamos por miles y miles de pronunciamientos en todo el país por la modificación de la ESI laica y científica presentada en el Congreso nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda a través de Romina Del Plá, y los proyectos presentados por nuestros compañeros legisladores en concejos y legislaturas provinciales, para que se aplique efectivamente la educación sexual, con la participación de los centros de estudiantes, los sindicatos docentes y los movimientos de mujeres y colectivos de diversidades sexuales. Llamamos a los mismos a sumarse a esta campaña con pronunciamientos, adhesiones, reuniones abiertas y todas las iniciativas que fortalezcan esta lucha.