El día martes, familiares de la niña de 12 años, mujeres Qom de la comunidad y el Polo Obrero de Pampa del Indio se movilizaron denunciar a un violador. Cómo pasa en muchos casos, la policía se negó a tomar la denuncia y por eso las mujeres de la comunidad Qom debieron movilizar hasta la comisaría para exigir que la policía aprese al violador que seguía en el barrio.

Luego de la movilización, la víctima fue atendida y el violador apresado. Luego de este caso, varias niñas confesaron en su comunidad, que fueron violadas por el mismo hombre, Francisco Ramírez.

Este caso que parece ser otro hecho aislado no lo es, la policía del Chaco ataca constantemente a las comunidades originarias, y actúa como un garante de la impunidad.

A la vista también se desnuda que las políticas para prevenir y erradicar la violencia de género, las capacitaciones de la ley Micaela impartidas por el gobierno de Capitanich y Rach Quiroga fracasaron en todo sentido y solo sirven para lavarle la cara a todo un régimen que protege a policías violentos e importantes mientras vemos que la misma policía a quien dice capacitar viola a adolescentes en los patrulleros como sucedió en General San Martín y niegan tomar las denuncias a las víctimas.

Este caso debe dejarnos algunas conclusiones. En Chaco reina un régimen de impunidad y violencia contra comunidad Qom y las mujeres, en la cual el gobernador Capitanich y su policía son responsables y actúan para preservar ese statu quo, porque su política es de ofensiva contra ambos y contraria a defender nuestros derechos. Es necesaria la movilización, la organización y la lucha independientes para exigir todos nuestros reclamos.

Luchemos por un Consejo Autónomo de las Mujeres, con presupuesto propio, contra esta podredumbre que se vive en la provincia y en el país.

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