Ante una convocatoria del Plenario de Trabajadoras Autoconvocado de William Morris (Hurlingham) se acercó un grupo de compañeros varones del ‘Plan Trabajar’.

Cuando se les planteó la necesidad y decisión de las trabajadoras de construir una organización propia para arrancar nuestras reivindicaciones, y que el gobierno y los partidos oficialistas, con la complicidad de la CGT, utilizan nuestras muchas necesidades para imponer a toda la clase obrera condiciones de extrema precariedad laboral y salarios de miseria, los compañeros coincidieron inmediatamente.

No es de extrañar que en las cuadrillas sus compañeras son obligadas a realizar trabajos pesados (inclusive estando embarazadas). Los supervisores tienen orden de impedir que los hombres las ayuden. Denuncian que frente al recorte de más de 300 planes (hoy, son más de 900), las primeras despedidas serán las mujeres (según dicen los oficialistas: traen más problemas). Lo interesante es que de los‘Planes trabajar’ del distrito se encarga la ‘señora’ Barrionuevo quien sigue las enseñanzas de su hermano justicialista: “La plata no se hace trabajando”.

La conclusión: la responsabilidad de esta barbarie la tienen los sustentadores del plan Cavallo, el ‘modelo’; sólo la organización independiente de éstos logrará triunfos.

Porque comprenden que su lucha está unida a la de la mujer trabajadora, incluyeron en su petitorio la eliminación de los trabajos pesados para las mujeres del ‘Plan Trabajar’, el establecimiento de las licencias por maternidad, lactancia, familiar enfermo y día femenino y se comprometieron a convocar a las compañeras al Plenario Obrero de Oeste.