Por la reincorporación de Fernando Díaz
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La Serenisima
La patronal de La Serenísima inició una ofensiva sobre sus trabajadores con el despido de Fernando Díaz, referente combativo de la fábrica, y otros compañeros.
El despido de Fernando no es cualquier despido. Se trata de una clara persecución gremial y política. Ya había sido cesanteado antes, en 2004, y reincorporado luego de una gran lucha junto a organizaciones obreras y populares de la zona. Fue la primera vez en la historia de la planta de Pascual Mastellone, que la patronal se vio obligada a recular ante un despido. Desde entonces, Fernando se convirtió en una referencia importante para muchos trabajadores.
La acción de la patronal tiene lugar de cara a la elección de delegados que se realizará en los próximos meses. El despido de Fernando Díaz pretende amedrentar a los trabajadores y evitar la presentación de una lista combativa. Por su parte, la seccional local de Atilra se ha negado a adoptar medida alguna, justificando el despido y haciéndose eco de la campaña de la patronal.
La reacción obrera y democrática de General Rodríguez, en cambio, no se hizo esperar. Comenzó una campaña de pintadas con la consigna “Basta de persecuciones y despidos en La Serenísima, reincorporación de Fernando Díaz” y la firma de un petitorio masivo. Con fondos recolectados entre las organizaciones y vecinos de la zona, se publicó en los diarios locales una carta abierta de Fernando Díaz explicando su situación.
Para vencer el ajuste contra los trabajadores y el pueblo, terminar con la persecución gremial e imponer la democracia sindical, es necesario apoyar la lucha por la reincorporación de Fernando. De lograrlo, será un refuerzo en el movimiento de lucha de todos los trabajadores de la región.