"Ayuda soy Maria Cash me llevan a un pueblo de Las Heras en auto blanco Sandero DEN 232 avisen auxilio 16/01/17 13:00 pm" 

 

El mensaje apareció escrito en la puerta del baño de una estación de servicio el pasado lunes en la localidad de Garayalde, en la provincia de Chubut.  Ayer en Cañadón Seco, Santa Cruz, fue encontrado un pedido de auxilio idéntico -algunas fuentes señalan que en este caso no había firma. La patente del auto DEN 232 pertenece a un Fiat Uno robado en San Isidro, Provincia de Buenos Aires (m1, 18/01)

 

Luego de que este mensaje tomara estado público pareciera que la investigación se ha reactivado. La jueza federal a cargo de la causa mandó a cortar el trozo de puerta donde está escrito el mensaje para rastrear la presencia de huellas dactilares y dispuso la revisión de las 19 cámaras de seguridad internas y externas de las estaciones de servicio. La Unidad Regional de Comodoro Rivadavia emitió un alerta a los puestos de ingreso y egreso de las ciudades en las que se encontraron los mensajes (Cosecha Roja, 18/01).

 

Dados los puntos en los que aparecieron los escritos, se investiga la ruta del traslado en dirección sur. La búsqueda debería ser sin embargo más amplia y abarcar la totalidad de la ruta del petróleo que circunda ambas localidades. Esta ruta, junto con la de la soja, son circuitos reconocidos de la trata de personas. Una de la hipótesis de la desaparición de María es que fue captada por una red y por lo tanto esta pista debe ser indagada en profundidad, algo que no ocurrió hasta ahora.

 

María Cash desapareció en 2011 cuando tenía 29 años. Ella viajó del barrio porteño de Barracas a San Salvador de Jujuy y luego, en una serie de traslados erráticos, fue a la capital salteña para volver a San Salvador de Jujuy. La joven había viajado con una valija llena de ropa que fabricó por su cuenta para vender en el norte argentino y encontrarse con un amigo que conocía de sus clases de yoga. Si bien existen testimonios y registros visuales, y la familia se involucró tempranamente en su búsqueda, incluso antes de estar oficialmente desaparecida, el poder judicial salteño, donde tiene asiento el caso Cash, jamás investigó su paradero. 

 

El papá, Federico Cash, murió en un accidente de auto en La Pampa en uno de los tantos viajes que emprendía para encontrar a su hija. En la guantera del auto en el que chocó encontraron una gran cantidad de volantes con la foto de María. Meses después, la familia anunció públicamente que suspendía la búsqueda por falta de recursos económicos para sustentarla. De este pedido de ayuda desesperado no se hizo cargo ningún responsable judicial ni político.