Mujer

12/4/2021

Repercusiones en Córdoba tras un caso de violación en una empresa en Formosa

Por organización independiente de mujeres y diversidades para enfrentar los abusos.

En marzo de este año se hizo pública la denuncia de una trabajadora del call center V/N Global BPO, en Formosa, por acoso y violación por parte de su supervisor de equipo. El hecho tuvo sus repercusiones en Córdoba ya que V/N cuenta con una filial en esta provincia. Por el estado público del caso, la firma decidió por medio de sus supervisores instar a lxs trabajadorxs a generar un pedido para que se cree un área específica -dentro de Recursos Humanos- para el tratamiento de asuntos de índole semejante.

El caso de Mara en Formosa, una muestra del abuso de poder laboral

Mara (29) se desempeñaba en atención al cliente telefónica, como empleada tercerizada, puesto que la empresa brinda el servicio outsourcing a otras empresas. Allí conoció a Rodrigo Moreno, supervisor de equipo, a quien denunció en enero de este año. Según declaraciones de la víctima a medios locales, la violencia sexual sufrida fue un proceso que inició con acoso sexual y culminó en violación, dentro del ámbito laboral, en baños y espacios sin cámaras.

Esta última situación de extrema vulnerabilidad es la que llevó a la mujer a un cuadro estrés postraumático que la obligó a recurrir a tratamiento psicológico, alejándola del lugar de trabajo por más de tres meses. Ante lo cual, en febrero, V/N comunica la reserva de puesto de trabajo, por excederse en la licencia por enfermedad inculpable.

Sin embargo, las razones de la licencia son a causa de hechos ocurridos durante el trabajo, lo que hace necesario que Mara deba comunicar la denuncia que interpone en enero. Así la empresa decide la suspensión de Rodrigo Moreno el 25 de febrero y, luego de una protesta de las trabajadoras a principios de marzo, finalmente desvinculó al abusador.

Por la organización independiente en los lugares de trabajo, contra el abuso y la violencia de género

Las mujeres somos las que tenemos a cargo las tareas del hogar y el cuidado de niñes y mayores, lo que se agudizó en el marco de la pandemia. Indudablemente esto nos aleja del acceso a puestos de jerarquía, lugar ocupado principalmente por hombres, que los ubica en un lugar de privilegio y abuso de poder.

Desde el Plenario de Trabajadoras y la Coordinadora Sindical Clasista bregamos por la constitución de comisiones que tengan a cargo la elaboración, la aplicación y el control de los protocolos contra la violencia de género. Así como la inclusión de las licencias especiales, licencias por violencia de género, con cumplimiento efectivo de las mismas, sin que afecte al puesto de trabajo.

Por eso impulsamos la organización independiente, a partir de asambleas de mujeres y diversidades sexuales y de género, para enfrentar los abusos y desenvolver una intervención que supere los maquillajes de las patronales, que no le dan curso a las denuncias, ni disponen de recursos para poder asistir a las mujeres.