Mujer

3/12/1998|610

Resonó la voz de las desocupadas

En el festival que se realizó en Plaza Houssay, en el Día Interna­cional de Lucha contra la Violen­cia hacia la Mujer, llegó una dele­gación de tres compañeras del Movimiento de Trabajadores Desocupados Teresa Rodríguez, de Florencio Varela. Las compa­ñeras se encontraban acampan­do, frente a la casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata.


La compañera Mónica explicó en qué consiste el MTD, que se organizó para reclamar puestos de trabajo para los desocupados de Varela, que consideran que el municipio puede dar todos los puestos que reclaman. “La peor violencia es estar desocupa­das”, dijo Mónica, y denunció que los bloques del Concejo Deliberan­te, ya sean del PJ, la Ucr o el Frepaso, o la Iglesia, les cerraron las puertas a sus reclamos y fue­ron cómplices de la represión a la que fueron sometidos los desocupados cuando cortaban la ruta reclamando los puestos de trabajo. “Fuimos reprimidos por la policía, con caballos y helicópteros, con balas de goma y gases lacrimógenos. Las mujeres fuimos apalea­das, cuando nos refugiamos en una casa. Madres, mujeres con hijos, y nuestros chicos fueron golpeados; se lleva­ron presos a nuestras compa­ñeras y compañeros” y convo­có a las compañeras presentes a concurrir a La Plata a participar del campamento del MTD, agre­gando que “nosotros no tene­mos ninguna ilusión en la solución de parte del gober­nador Duhalde, sabemos que sólo con nuestra lucha logra­remos la satisfacción de nuestras necesidades”.


Concluyó: “compañeras, la mayor violencia es sufrir to­dos estos ataques de parte del gobierno y estar desorgani­zadas, no tener nuestra pro­pia organización; por eso yo les quiero hacer llegar la con­clusión que saqué de toda la lucha que venimos desarro­llando en el movimiento: las trabajadoras, junto a nues­tros compañeros, tenemos que construir nuestra propia salida, rompiendo con los partidos patronales, y cons­truyendo una salida indepen­diente de la clase obrera”.


Los cánticos y aplausos a sus palabras ponen de manifiesto lo justo de los planteos de las compañeras desocupadas, y que la peor violencia contra la mujer es estar desocupadas.