El sábado 28 en Salta, CABA, Mendoza, entre otros puntos del país se llevó a cabo una concentración de las iglesias católica y evangélica para expresar el rechazo a la aprobación del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que presentó, después de casi un año de anunciarlo, el presidente Alberto Fernández. La convocatoria corrió por cuenta de la Conferencia Episcopal Argentina y de la Unidad Provida, que integran unas 150 asociaciones civiles cristianas. En la provincia de Salta, los antiderechos realizaron un ataque vandálico contra una dirigente de Mumalá.

La dirigente del Partido Obrero y senadora mandato cumplido Gabriela Cerrano, expresó: “repudiamos el acto de intimidación pública contra la dirigente de Mumalá, Malvina Gareca, realizado por los defensores de la continuidad del aborto clandestino. A pocos días de comenzar el debate sobre la ley de legalización del aborto, sólo puede entenderse esta conducta en el marco de una andanada de provocaciones contra la Ola Verde, uno de cuyos voceros esta semana fue el propio jefe de la iglesia católica, que dijo que las mujeres que se ven obligadas a acudir al aborto clandestino contratan sicarios para ejecutarlos”.

Contra todo acto intimidatorio, conquistaremos el derecho al aborto legal con la movilización que no para de crecer. Convocamos este martes 1 de diciembre a un gran pañuelazo frente a la Legislatura a las 18h. ¡Será Ley!