Mujer

9/6/2021

Provincia de Buenos Aires

San Isidro: la impostura del Frente de Todos en materia de género

Las cocejalas del oficialismo nacional esgrimieron propuestas estériles para abordar la problemática.

En el marco del sexto aniversario del #NiUnaMenos, concejalas del espacio del Frente de Todos en el distrito bonaerense de San Isidro realizaron declaraciones sobre la temática, donde dejaron en evidencia la falta de medidas impulsadas desde sus bancas para hacer frente a la violencia de género en el municipio. A su vez, propusieron iniciativas inocuas para abordar el problema.

La concejala kirchnerista Lucía Claramunt, por su parte, dio una entrevista en un medio local donde solamente hizo eje en la importancia de la concientización para darle una salida a la violencia y en difundir los dispositivos estatales de acompañamiento a las víctimas. Sin embargo, omitió que esos “dispositivos estatales” en el distrito se encuentran absolutamente vaciados y no se garantiza ningún tipo de asistencia integral. Evitó mencionar alguna iniciativa en relación a la creación de equipos interdisciplinarios y asistencia económica, debido a que su espacio político es artífice del presupuesto de ajuste a nivel nacional y votó a favor del municipal, imposibilitando que se tomen medidas reales en favor de las mujeres. Por otra parte, señaló cínicamente que la violencia golpea fuertemente a las mujeres pobres, cuando forma parte de un gobierno responsable de profundizar los niveles de pobreza en la población en general y en el colectivo femenino en particular.

A su vez, hizo hincapié en la necesidad de  “políticas de género en las políticas de seguridad y el reforzamiento de las fuerzas de seguridad” lavándole la cara a las fuerzas represivas. Las mismas que, en el caso de la Bonaerense, tienen a más de 6.000 denunciados en sus filas por violencia de género, y son las responsables de liberar las zonas y revictimizar una y otra vez a las mujeres cuando radican una denuncia.

Por otro lado, Soledad Durand, por el Frente Renovador, se limitó a proponer la incorporación del legislativo local al programa “Perspectiva de Género para Legislar” impulsado nacionalmente por la Cámara de Diputados. Este plan consiste en capacitaciones que tratan de consolidar una red federal que genere herramientas y proyectos entre la Cámara y los Municipios. Como se ve, tampoco delineó un plan que verdaderamente contribuya a combatir la violencia de género por medio de reforzar la asistencia y la independencia económica de las mujeres. Los concejales de los partidos patronales, sin importar cuántas capacitaciones en género realicen, seguirán votando presupuestos de ajuste e implementando políticas de hambre y de miseria para las mujeres trabajadoras en beneficio de los capitalistas.

Estas declaraciones van en la misma línea del feminismo “low-cost” que caracteriza al Ministerio de las Mujeres y Diversidades a nivel nacional, el cual es una cortina de humo que busca tapar el ajuste que desarrolla Alberto Fernández. Al punto tal que solo tiene para ofrecer un subsidio Acompañar clandestino e insuficiente para las mujeres violentadas.

Se pone en evidencia que solo a través de la lucha independiente del movimiento de mujeres y diversidades podremos conquistar todas nuestras demandas. Es necesaria una asistencia económica a las víctimas de violencia de género de $63.000, planes de vivienda, la construcción de centros que brinden asistencia interdisciplinaria y la revocabilidad de los jueces que incurran en fallos misóginos. Estas políticas deben ser resueltas por las propias mujeres y el colectivo LGBTI+ a través de la puesta en pie de un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades, independiente del Estado, con cargos electos y revocables. Este es el planteo del Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad para combatir el flagelo de la violencia y el femicidio diario.