El 1 de enero comenzó con el crimen de Jocelyn Rodriguez, una niña de la localidad de Sarmiento que fue brutalmente asesinada. Un mes antes de terminar este 2022, el 3 de diciembre, fue noticia un femicidio más. Susana Pérez, de Pocito, fue asesinada por su pareja con un arma. Este 14 de diciembre se realizó una movilización para pedir justicia por Susana.

Susana sufría violencia de género, lxs vecinos denunciaron que su femicida, Antonio Pelaytay, la maltrataba y violentaba, y hasta había separado a Susana de sus dos hijas y de su familia. “Los testigos también graficaron ese cuadro, porque después de que le disparó en la cabeza con un arma tipo tumbera, se cruzó a un vecino y dijo ‘estaba jugando con la Susana con el arma y me mandé una cagada’ (Tiempo de San Juan, 7/12). Pelaytay está detenido y ha sido acusado de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.

En la provincia gobernada por el peronismo, la violencia no cesa y el mandatario provincial ni siquiera declaró respecto a estos hechos. Son aberrantes las situaciones que padecen las mujeres en esta provincia, que tiene un Consejo de las Mujeres y Diversidades inmóvil. Este gobierno, que solo tiene para ofrecer hambre para quienes somos el sector más golpeado por esta crisis, es responsable del femicidio de Susana.

Desde el Plenario de Trabajadoras (PDT) San Juan y el movimiento de mujeres y diversidades sanjuanino seguimos reclamando una atención integral para víctimas de violencia de género y real presupuesto para su efectiva aplicación. Desde el PDT, queremos un Consejo Autónomo de Mujeres, con cargos electos y revocables. Denunciamos la responsabilidad del Estado por la ausencia de políticas públicas que sirvan realmente para eliminar la violencia hacia las mujeres, por la falta de espacios de acompañamiento a las víctimas y por la negligencia de las instituciones frente a los casos de violencia y de femicidio.

Seguiremos marchando hasta que conquistemos justicia por Susana, sus familiares y amigxs. Seguiremos repitiendo su nombre, porque nos duele cada asesinada y desaparecida. Susana presente, ahora y siempre.