La noche del día 30 de octubre, Sofía Delgado, una joven sanlorencina de 20 años, salió de su hogar para ir al kiosco y nunca más fue vista. Al día de hoy son once días que falta y la ciudad de San Lorenzo se pregunta dónde está. Ya se han realizado dos marchas impulsadas por amigos, pegado carteles con el rostro, visibilizado en los medios, pero no hay respuestas. La última noticia informa que hallaron ropa con sangre en un domicilio de una persona allegada a ella.

Una conclusión que debemos sacar de este hecho es que el sumar la cantidad de efectivos policiales, de gendarmería y prefectura en la ciudad ha fracasado rotundamente para impedir que este tipo de crímenes ocurra y que solamente forman parte de la campaña fascistoide de Milei-Pullaro-Raimundo, amedrentando a jóvenes cartoneros, autos de vecinos o trabajadores en general.

Estamos en presencia de gobiernos y de un Estado que abandona a la juventud, que no resuelve los problemas de falta de trabajo, de educación y de salud, y que sino fuera por la presión popular dejaría correr el tiempo cuando hay una joven desaparecida. 

Ahora tiene que dar respuestas urgentes, poniendo todos los recursos a disposición, porque para que desaparezca una persona tiene que haber una estructura que lo permita. Paula Perasi hace 12 años que desapareció en San Lorenzo y la justicia no dio respuestas, y el entramado entre policías y funcionarios fue denunciado y luego silenciado. Las medidas tomadas hasta el momento por parte del gobierno provincial y municipal, ya sea con recompensas y más efectivos, no están dando resultados para dar con ella.

 Aparición con vida de Sofía Delgado. El Estado es responsable

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