El viernes 6 de noviembre dieron inicio las audiencias preliminares al juicio contra Marcos Graín por el femicidio de Paula Toledo hace 17 años. Es por esto que cientos de personas nos hicimos presentes en los edificios del Poder Judicial de San Rafael para reclamar justicia y expresar apoyo a su madre, Nuri Ribota, que asiste e impulsa la lucha desde el inicio de los procesos.

Hace 17 años Paula Toledo salió de su casa y su cuerpo fue encontrado horas después con señales de violación y lesiones graves producto de la tortura a la que fue sometida.

En la causa se reconstruyó la historia: Marcos Graín la acompañó a una casa en el Barrio El Sosneado, al sur de San Rafael, donde fue violada y estrangulada hasta morir por varios hombres.

Víctor Echegaray, Alejandro Echegaray, Andrés Maravilla, Iván Gauna, Jorge Sánchez, Cristian Torres y Marcos Graín fueron los acusados y llevados al banquillo en el primer juicio. Todo indicaba que eran los culpables, sin embargo las pruebas del caso fueron “extraviadas”, la ropa donada y el cuerpo de Paula lavado no solo una vez sino tres veces por el forense Francisco Talio, quien además desechó los hisopados que se realizaron al cuerpo por estar contaminados. En el 2006 se realizó el primer juicio y los hermanos Echegaray, Gauna y Rodríguez quedaron libres por el beneficio de la duda. Maravilla salió absuelto sin culpa y cargo. La impunidad judicial era un hecho y todo se basaba en la pésima instrucción de la causa. Como si no bastara con eso, la ropa de Paula Toledo había sido donada a la beneficencia por lo que tampoco se pudo usar en el segundo juicio realizado en el año 2011. Esta vez el acusado era Graín, quien manifestó haber estado con Paula pero después afirma haberse ido, dejándola con “los chicos”. Otra vez, la negligencia de quienes hacían la instrucción garantizó la impunidad. Ante esto, la familia presentó un recurso de nulidad para que haya un nuevo juicio. La Suprema Corte decidió que los acusados del primer juicio ya no podían ser sentados en el banquillo por prescripción y habilitó un nuevo debate contra Graín.

Desde el Plenario de Trabajadoras denunciamos no solo la desidia por parte del Poder Judicial sino también el encubrimiento y protección hacia los acusados, la complicidad del Estado en su máxima expresión y la garantía de impunidad hacia quienes todos los días nos violentan y asesinan.

Hoy, 17 años después del crimen, los acusados gozan de total libertad e impunidad y la justicia dice que solo se encuentra en condiciones de acusar y tal vez condenar a Marcos Graín. Luego de decenas de embates en la causa, rechazamos las condiciones en las que se desarrolla este tercer juicio por Paula Toledo (de impunidad ya garantizada) con una causa que se impulsa en el marco de grandes vacíos.

Más que nunca es imperiosa la movilización de la comunidad sanrafaelina, las organizaciones y el movimiento de mujeres a todas las instancias del juicio, una necesaria acción política en todos los frentes de lucha que denuncie la impunidad de los asesinos y clame por justicia, que denuncie también el papel nefasto del Estado frente a la causa.

Llamamos a todo el movimiento de mujeres así como al pueblo sanrafaelino a movilizarse y reclamar justicia para Paula Toledo, juicio y castigo a todos los responsables. El Estado es cómplice de la impunidad, no podemos confiar en sus maniobras nuevamente, salgamos a las calles por Paula y por todas las pibas que “el Estado presente” ignora, Justicia por Paula Toledo. Ni Una Menos. El estado es responsable. Separación de la Iglesia del Estado. Por un Consejo Autónomo de Mujeres.

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