Mujer

19/2/2016

Sandra Ayala Gamboa: Otro crimen impune del gobierno Scioli

A 9 años del asesinato de Sandra, y producto de la intensa lucha en las calles llevada adelante por Nelly, su madre, junto al movimiento de mujeres, Cadícamo fue imputado y sentenciado a prisión perpetua. Este último también fue acusado de ocho casos de abuso sexual cometidos en La Plata entre 2005 y 2007.


Sandra Ayala Gamboa era una joven de nacionalidad peruana recién llegada al país para estudiar medicina en La Plata. Sandra salió el 16 de febrero de 2007 para encontrarse con un supuesto empleador, Diego José Cadícamo, quien la citó en el edificio perteneciente al Archivo de Rentas de  Buenos Aires. La joven nunca volvió a la pensión, por lo que se inició una desesperada búsqueda sin ningún tipo de colaboración de la policía, que ni siquiera quiso tomar la denuncia. Una semana después la encontraron violada y asesinada en Rentas – Archivo del Ministerio de Economía (actual ARBA).


 


A 9 años del asesinato de Sandra, y producto de la intensa lucha en las calles llevada adelante por  Nelly, su madre, junto al movimiento de mujeres, Cadícamo fue imputado y sentenciado a prisión perpetua. Este último también fue acusado de ocho casos de abuso sexual cometidos en La Plata entre 2005 y 2007.


 


El caso de Sandra es un botón de muestra de la impunidad que se perpetúa desde el Estado. La Comisaría 1ª  hizo caso omiso a la denuncia, e incluso cuando se les señaló que Sandra había concurrido a Rentas nunca fueron allí a buscarla, perdiéndose pruebas de semen por el pasar de los días. Esto expresa cómo la policía, como en todos los casos de femicidios, está al servicio de la impunidad. Por otro lado, aparece una justicia encubridora, que no investigó en absoluto las implicancias de un caso de asesinato y violación en un edificio público.


 


Scioli, la Ministra de Economía, y otros funcionarios directos de SRBA nunca fueron indagados,  aunque es claro que en dependencias del gobierno provincial funcionaba un centro de explotación sexual y trata de personas, ya que Sandra había sido trasladada a este país engañada por un falso novio.  


 


Cadícamo no es el único implicado, ya que en las uñas de Sandra fueron encontrados tres patrones genéticos diferentes y hasta el día de hoy se desconoce su identificación.  


 


Desde el Plenario de Trabajadoras acompañamos a la madre de Sandra, Nelly Gamboa, un emblema de lucha y un ejemplo de fortaleza, quien desde la desaparición de su hija no bajó jamás los brazos. Este 22 de Febrero, como cada año nos haremos presentes para seguir exigiendo Justicia por Sandra!


 


Basta de complicidad y encubrimiento, exigimos que se investigue a la policía de la Comisaría Primera y a los funcionarios públicos del Ministerio de Economía.


 


Sandra Ayala Gamboa Presente!


 


El Estado es responsable.