Una nueva conmemoración en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora copó las calles de varias localidades de la provincia retomando la organización independiente del movimiento de mujeres y diversidades. En distintos puntos, como en Río Gallegos, El Calafate, Piedra Buena, la Cuenca Carbonífera, Las Heras y Caleta Olivia hubieron movilizaciones, con la particularidad de que se repite el esquema de dos convocatorias por separado: por un lado, las jornadas convocadas por el Ministerio de Mujeres y el gobierno y por el otro el movimiento independiente del poder político. Este año tuvo la particularidad de que Santa Cruz fue elegida, entre otras contadas provincias, como “sede” del encuentro “por la democracia: Nosotras movemos el mundo”.

En la provincia se están viviendo, al igual que en todo el país, conflictos sociales que van desde el reclamo de los aumentos salariales para los estatales, pasando por el reclamo de vivienda digna hasta los incansables pedidos de justicia para las víctimas de femicidio, violencia de género y los abusos en las infancias. Los carteles de las mujeres y diversidades que salieron a marchar marcan la fuerte convicción de seguir sosteniendo la lucha, responsabilizando al gobierno y al Estado como sostenedores de las violencias que sufrimos.

El gobierno provincial decidió hacer un acto en Caleta Olivia junto a la burocracia sindical de ATE, quienes vienen esquivando realizar asambleas de trabajadores en el marco de la negociación salarial que ya lleva dos reuniones con ofertas miserables. Mientras la situación de empobrecimiento de las trabajadoras se agrava, el feminismo estatizado pretende hacerse de las banderas de lucha del movimiento independiente. Por su parte, los actos que se llevaron adelante por fuera del kirchnerismo denunciaron la precarización laboral y la proliferación de cooperativas que son gestionadas incluso desde algunas dirigencias sindicales de ATE.

Por otro lado, la docencia nucleada en Adosac llamó a un paro de 72 horas, adhiriendo al de Ctera para el 8M. Las docentes vienen sufriendo ataques desde el Consejo Provincial de Educación (CPE) por parte de su presidenta, Cecilia “Chachi” Velázquez, quien ha reducido la cuestión salarial en términos de “percepciones”, desconociendo que los salarios están muy por debajo de la canasta básica y, a la postre de esto, hay una reforma laboral en marcha que pretenden imponer con la jornada extendida.

En Rio Gallegos y Caleta Olivia, las trabajadoras desocupadas que pertenecen al movimiento de desocupadas y que son las que sostienen los comedores y sufren los recortes en los planes miserables del gobierno nacional, fueron una parte central de las movilizaciones reflejando que, pese al discurso demagógico de Alicia Kirchner y sus funcionarias, la pobreza cala cada vez más hondo en las familias trabajadoras. Una muestra de esto es la cantidad de mujeres luchando por vivienda digna en Pico Truncado, El Chaltén, San Julián y en Río Gallegos, donde quieren desalojar a mujeres del Barrio BIM 4. Todas estas realidades se escucharon en los actos del 8M.

 

El gobierno provincial decidió hacer sus propias convocatorias con la consigna de defender a CFK de la proscripción, llevando banderas que expresaban “con presas políticas no hay democracia”, en la que los discursos se basaron en denunciar la persecución política que sufren como mujer. La Mesa Feminista de Río Gallegos, por su parte, desenmascaró el mensaje cínico del feminismo kirchnerista, denunciando, por un lado la persecución que sufren las mujeres trabajadoras en sus lugares de trabajo por parte de la patronal estatal y por otro por el armado de la causa contra nuestra compañera estatal Gabriela Ance y compañeros docentes Juan Manuel Valentín, Claudio Wasquin y Diego Barrionuevo. La misma fue elevada a juicio como clara muestra de la criminalización de la protesta social en perfecta consonancia con la política nacional de Alberto Fernández. Por otro lado, en el acto frente a casa de gobierno, se leyó una adhesión de una mujer extendida dentro de las cárceles de Santa Cruz, denunciando las condiciones en las que viven las mujeres privadas de su libertad (hacinamiento, violencia física y psicológica) y el abuso de poder que ejerce la fuerza policial sobre las detenidas.

De un lado se demostró nuevamente que el 8M fue utilizado y apropiado para conveniencia del kirchnerismo, que denuncia una proscripción que no es ya que CFK puede ser tranquilamente candidata. Y por el otro, las mujeres y diversidades independientes siguen verdaderamente denunciando al régimen social que las violenta, demostrando todas las demandas pendientes y los casos de femicidios que siguen impunes en Santa Cruz como el de Liseth Barrera, Zulma Malvar, Soledad Burgos, Estefania Rosales y la búsqueda de la vecina Marcela Lopez en Río Gallegos.
Finalmente, el movimiento independiente de mujeres y diversidades llamó a la unidad de los trabajadores y trabajadoras para enfrentar el ajuste del gobierno manteniendo la delimitación politica y reforzando la organización.