El martes 1 de agosto se iniciará el juicio por el femicidio de Elsa Correa, que sucedió en noviembre del año 2005, luego de que se suspendiera por tercera vez el juicio, tras maniobras de todo tipo por parte del acusado.

 

El caso

 

Elsa fue estrangulada a bordo del camión que conducía su pareja, Ricardo Bravo, quien ocultó el crimen diciendo que Elsa se había golpeado su cabeza con la palanca de cambios del camión y luego descompensado, aunque esto fue desestimado con las pericias posteriores (Nuevo Diario, 10/12/2016) que demostraban que la muerte había sido por asfixia. El crimen de Elsa dejó como resultado cuatro hijos huérfanos, entre los cuales una menor de 17 años tuvo que hacerse cargo de sus tres hermanos y es quien hoy lleva adelante la lucha por el juicio y castigo del asesino.

 

Bravo fue procesado como autor de homicidio simple y en 2008 se le concedió la libertad, sin haber sido juzgado. Desde ese momento vive y trabaja normalmente en la ciudad de Córdoba cuando, según informó la hija de la víctima, tiene prohibido dejar la provincia de Santiago del Estero. El manto de impunidad es evidente: el crimen se produjo hace casi ¡12! años y aún no se ha hecho justicia.

 

En lo que va del año, en Santiago del Estero hubo 10 femicidios, todos en manos de sus parejas o ex parejas. La creación del juzgado de género -del cual se vanagloria la gobernadora- es un cartón pintado, ya que no da respuestas ni ha modificado la absoluta vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres. Es por esto, que llamamos a organizarnos y luchar para hacerle frente a la violencia social e institucional contra las mujeres.

 

Este 1 de Agosto acompañaremos a la familia de Elsa en tribunales, exigiendo:

 

*Justicia por Elsa Correa. Perpetua para Ricardo Martín Bravo

 

*Creación de Centros Integrales de la Mujer

 

*Por un Consejo Autónomo de Mujeres elegido por el voto directo de las mujeres desde los 13 

años.

 

Ni una menos. El Estado es responsable.