Mujer

21/8/2018

Se viene un gran Congreso Nacional del Plenario de Trabajadoras

1 de septiembre, en Buenos Aires.

Bajo la consigna “Por la organización socialista de las mujeres trabajadoras y la juventud", el 1 de septiembre sesionará el primer Congreso Nacional de la organización de mujeres Plenario de Trabajadoras, con contingentes y delegadas de todas las provincias del país. Esta instancia se plantea deliberar y trazar las tareas centrales de nuestra organización para la próxima etapa, signada por una extraordinaria movilización por el aborto legal y en el contexto de un agudo ataque a la clase obrera.


Contexto y oportunidades


El plan de guerra de Macri y los gobernadores contra los trabajadores encuentra como aliadas a la burocracia sindical y a la Iglesia, pilares de la contención social de los explotados y probadas enemigas de los derechos de las mujeres.


El ascendente movimiento de mujeres ha adoptado los métodos históricos de la clase obrera, como el paro, y ha protagonizado las movilizaciones más masivas en la historia del país por el aborto legal. La frustración de este derecho en el Senado evidenció el dominio del clero en el parlamento y el conjunto de los bloques patronales, y potenció el reclamo por la separación de la Iglesia del Estado.


La enorme adhesión popular en favor del aborto legal habilita la posibilidad de una consulta popular vinculante para continuar la lucha hasta conquistar la ley. Se opone por el vértice a quienes nos quieren convencer de esperar al 2019, para frustrar y desactivar un movimiento que cuestiona resortes fundamentales del régimen de explotación social.  


La vigencia programática y las tareas socialistas


La caracterización actual del movimiento de mujeres en el país, sus posiciones generales como sus tensiones internas producto de las distintas vertientes políticas y orientaciones que conviven en él, van a ser elementos importantes de análisis en nuestro Congreso. Las ilusiones de reformar el Estado haciéndolo menos patriarcal, colocando la lucha política contra la opresión de las mujeres exclusivamente en el terreno cultural, atraviesan de lleno al feminismo y delinean una estrategia de conciliación de clases que alientan los partidos y corrientes capitalistas que actúan en sus seno.


Nacido hace veinte años para organizar a las mujeres trabajadoras y la juventud en la lucha socialista por su emancipación, el Plenario de Trabajadoras se planteó como objetivo estratégico la construcción de un movimiento de mujeres independiente de la Iglesia, el Estado y sus partidos, y aliado de la clase obrera en lucha por la transformación socialista de la sociedad.


El Congreso deliberará respecto a la situación de las trabajadoras en nuestro país, caracterizada por un retroceso material y social de magnitud en los últimos 35 años, que explican la distancia brutal entre las condiciones materiales de vida de las trabajadoras y los pretendidos avances en el terreno político, como la paridad de género. Las burocracias sindicales de la CGT y la CTA, que no repudian el acuerdo con el FMI y firman paritarias a la baja, mucho menos convocan asambleas para luchar por ampliación de licencias, por igual salario por igual trabajo, por el derecho al aborto legal. La lucha contra la opresión de las mujeres trabajadoras es indisoluble de la lucha por una nueva dirección en el movimiento obrero.


En el terreno de la juventud, que protagonizó las movilizaciones más masivas y decididas por el aborto legal -con tomas de colegios y facultades-, se abrió un rumbo de lucha por la conquista de la educación sexual laica y científica


Las disidencias sexuales incorporarán a este Congreso las reivindicaciones de los sectores más oprimidos de que se organizan contra travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio, contra la criminalización y persecución, y por el cupo laboral trans.


En sus dos décadas de desarrollo, el Plenario de Trabajadoras y el Polo Obrero dieron la batalla por organizar al movimiento piquetero con el programa de la mujer trabajadora y contra el clientelismo de organizaciones ligadas al clero, que hacen culto de la precarización laboral que sufren millones de mujeres trabajadoras. La presencia de las compañeras del Polo Obrero en este Congreso Nacional imprime pasado y presente de lucha por la conquista de las mujeres de las barriadas, agrupadas en la lucha por la vivienda, el trabajo genuino y contra la desaparición de niñas y mujeres en manos de redes de trata, a una organización socialista. Una lucha que libran en el territorio donde la Iglesia y sus agentes despliegan sus poderosos recursos para cumplir su tarea de contención social.


Por último, la organización cotidiana contra todas las formas de violencia y los femicidios, que tuvo su pico de ascenso con el masivo Ni Una Menos de 2015, pero que no cesa, nos encontró diciendo que frente a cada crimen cometido el Estado es responsable, no con la expectativa en un mejoramiento de éste en el sentido de su carácter asistencial, sino conscientes de la necesaria unidad de las y los trabajadores contra el régimen social capitalista, su Estado y la violencia que emana de él. 


Con estos lineamientos generales nos preparamos para el primer Congreso Nacional del PDT, con la organización de plenarios en cada barrio y en cada ciudad, de norte a sur del país, una extensión nacional excepcional entre las organizaciones que intervienen en el movimiento de mujeres. Los plenarios abordarán estos y nuevos elementos que se incorporen como conclusiones de la deliberación colectiva, así como la continuidad de la lucha por el aborto legal de la mano de la consulta popular vinculante, por educación sexual laica y científica en todos los niveles educativos, y por la separación de la Iglesia y el Estado.


¡Vamos por un gran Congreso del Plenario de Trabajadoras!