Mujer

14/7/2005|908

Sí al derecho al aborto

El debate esta saldado

La decisión de la Suprema Corte de Buenos Aires de autorizar un aborto terapéutico permitió comprobar una vez más el acuerdo de la población con una cuestión tan elemental como que se debe privilegiar la vida de la madre por encima de la del embrión cuando la mujer está en riesgo. Todas las figuras que dijeron que la mujer debía continuar con el embarazo aunque le costara la vida están directamente vinculadas a la Iglesia.


En una encuesta electrónica de Clarín.com votaron 24.462 personas, lo que en primer lugar demuestra que la gente se interesa en opinar sobre el tema y que tiene una posición al respecto. La idea de que el aborto debe legalizarse está generalizada, no es un tema que haya que “instalar” o “concientizar en la sociedad”, como plantean las mujeres de la campaña nacional por el aborto para justificar la moderación de sus demandas… Lo abrumador de la encuesta de Clarín es que 21.423 personas (87,6%) votaron a favor del fallo de la Corte. En la encuesta de La Nación, el aval fue del 71,23%. No deberíamos extrañarnos, ya que pertenece al orden del sentido común: no dejar que la madre muera.


En repudio al fallo, la fundación Pro Vida organizó una suelta de globos: 5.000 globos, claro está, a cambio de 500 mujeres que mueren anualmente en abortos clandestinos. El Hospital Austral, del Opus Dei, ofreció atención gratuita a la madre… siempre y cuando llevara a término el embarazo (La Nación, 2/7). El domingo último, en el programa Hora Clave, Mariano Grondona intimó a la madre a tomar “la decisión heroica” de no abortar y afirmó que la vida por venir es más importante que la preexistente.


La mujer involucrada se comunicó con el programa de Grondona y lo explicó clarísimo: “Yo estoy por la defensa de la vida, por eso pedí que me realizaran el aborto”. Denunció que meses antes le habían negado la ligadura de trompas, lo que habría evitado el nuevo embarazo y el aborto. Esta mujer, madre de dos hijos, vive de un plan Jefas y Jefes de Hogar.


Debemos denunciar el acuerdo entre la Iglesia y el gobierno K contra las mujeres y exigir la realización inmediata del aborto para asegurar la vida de esta mujer que ha tenido la valentía de enfrentarse sola a los médicos, a la Justicia, a la Iglesia y al gobierno.