Cuando ya se habían producido todas las reacciones esperadas de rechazo a la convocatoria a discutir en comisión los proyectos de aborto legal y la modificación del artículo 86 del Código Penal, el Congreso levantó la sesión prevista para el 27 de septiembre. El presidente de Legislación Penal invocó el “pedido de otros 26 legisladores de distintos bloques” (Clarín, 23/9). “Ningún bloque pretende avanzar con el debate de un tema tan polémico que divide a las fuerzas mayoritarias”, aseguró Mariana Carabajal en una nota del 16 de septiembre. La negativa del Congreso, con su conformación actual, viene desde hace tiempo. El año pasado citó a una “audiencia pública” a una organización internacional para una exposición que duró media hora. Cuando el tema adquirió estado parlamentario como consecuencia de la presentación de un proyecto de legalización del aborto, el gobierno se apuró a meter en el Senado otro que modifica el artículo 86 del Código Penal para confinar el debate a la figura de la despenalización parcial, con mayores restricciones de las que hoy existen. La única fuerza que lucha por el aborto legal es el Frente de Izquierda.

Es necesario que el movimiento de mujeres desarrolle un plan de lucha por el derecho al aborto y que el Frente de Izquierda ingrese al Congreso.