Mujer

28/5/2019

Teatro Colón: pañuelazo por el aborto legal

Tribuna Estatal

Las trabajadoras y trabajadores del Teatro Colón protagonizaron en el día de hoy un pañuelazo en el que participaron trabajadoras y trabajadores de distintos sectores, como el Coro, la Orquesta, Archivo Musical, entre otras.


La actividad se inscribe en el marco de una nueva presentación del proyecto de Ley por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, promovido por la Campaña Nacional y firmado por varias representantes parlamentarias, entre ellas Romina Del Plá. El movimiento de mujeres viene de grandes movilizaciones el 19F y el 8M, aun luego de la derrota sufrida el pasado 8 de agosto en el Senado en manos del PRO y el PJ-kirchnerismo que votó en contra de este derecho.


Mientras las mujeres continuamos la lucha y organización por este y todos nuestros derechos, y reclamamos en el Congreso que se apruebe el aborto legal, necesario para terminar con la muerte de miles de mujeres y la tortura a niñas violadas a maternidades no deseadas, los partidos patronales discuten cómo hacer caer sobre las espaldas del conjunto de los trabajadores el ajuste y la precarización dictados por Macri, los gobernadores y el FMI. Nos piden que unamos los pañuelos verdes con los celestes y abandonemos la lucha por el derecho al aborto en pos de garantizar la gobernabilidad y el ajuste.


Lejos de ello, volvemos a las calles con más fuerza. Así sucedió en el Teatro Colón, en donde las trabajadoras vienen denunciando diversas situaciones que deprimen las condiciones de trabajo, sobre todo a las más precarizadas que son quienes, por las propias condiciones de contratación, se ven obligadas a someterse a situaciones de malos tratos y explotación a cambio de conservar el puesto de trabajo. Deben soportar asistir enfermas a sus trabajos, en condiciones laborales de muy poca salubridad y percibir salarios miserables. En otros casos significa un despido encubierto ya que se obliga a muchas trabajadoras a renunciar.


Por otro lado, un tema no menor que afecta al conjunto de las trabajadoras es la ausencia del jardín materno-paternal que, sumado a la prohibición del ingreso de trabajadores con sus hijos e hijas, dificulta mucho las condiciones de trabajo. Si a ello le sumamos los magros salarios y las paritarias asfixiantes de las municipales y el reintegro por jardín que es realmente insuficiente, el jardín resulta una necesidad que urge resolver. 


El movimiento de mujeres viene desarrollando ejemplares batallas a las cuales no debemos renunciar. La lucha por la conquista del aborto legal implica no solo arrancar este derecho, sino frenar el avance de las iglesias y su relación directa con el Estado, que regimenta las condiciones de vida de las mujeres y del conjunto de los trabajadores, llamando a la “paz social” y desarrollando, en complicidad con las burocracias sindicales, el rol contenedor a los reclamos que las trabajadoras y trabajadores realizamos por la mejora en nuestras condiciones de vida.


Una vez más, salgamos a la calle y continuemos dando pelea por el aborto legal y todos los derechos de las mujeres.